La
fachada principal es de estilo neogótico y en ella se sitúa la
torre del
campanario, de planta cuadrada, y la
portada de
arco apuntado, sobre la cual se sitúa un
rosetón. En el tímpano de esta portada hay un relieve con el tema del bautismo. En la
plaza Virgen de
los Llanos se encuentra una réplica de la Virgen de los Llanos y es en esa plaza en la
procesión de mayo donde se saca a la santísima Virgen y ahí se canta el himno a la Virgen de los Llanos. El revival
gótico o neogótico fue un movimiento
artístico historicista, principalmente arquitectónico y decorativo, que comenzó a finales de la década de 1740 en el
Reino Unido. Su impulso creció a finales del siglo XVIII y principios del XIX, cuando, admiradores cada vez más serios y eruditos de los distintos periodos del gótico, intentaron revivir la
arquitectura gótica medieval, en contraste con los estilos neoclásicos en boga en ese momento. Por su común rechazo al racionalismo neoclásico, fue un estilo vinculado al romanticismo y, por sus implicaciones políticas y la recuperación de un supuesto estilo nacional, con el nacionalismo. Como arquitectura historicista, fue una reelaboración del lenguaje arquitectónico propio del
arte gótico medieval con formas más o menos genuinas, incluidos los patrones decorativos, los acabados, el uso de
ventanas con lancetas y las molduras acampanadas. A mediados del siglo XIX, se estableció como el estilo arquitectónico preeminente en el mundo occidental. Los que lo consideraban una imitación del estilo gótico original lo denominaron peyorativamente «pseudogótico».