La
ruina de la anterior
iglesia, situada junto al
cementerio, evidenció la necesidad de construir una nueva. Gracias a la iniciativa del Siervo de Dios don Luis Almécija Lázaro, por entonces Coadjutor de
Huécija, se edificó la actual en 1911. Fue consagrada por don José Meseguer y Costa, Arzobispo de
Granada, el 21 de octubre de 1911. En el interior se venera la imagen del patrono,
San Sebastián mártir.