Una gallega que aterrizó en
Aulago y se enamoró de su
paisaje y de su gente. Soy Angelita, la mujer de Antonio Tapia. Venid cuando florecen los
almendros y alucinareis; o bien en
primavera cuando se cubre de ampolas y manzanilla. Un saludo a todos los que quereis a este
pueblo. Besos.