Grupo de cortijos situados en la Alpujarra almeriense; pertenece al municipio de Felix (Almería), unida al pueblo por una pista forestal de 14 Km aproximadamente y un antiguo camino de herradura, totalmente deteriorado hoy día, de 1 legua de extensión. El núcleo poblacional estaba constituido por pequeños grupos de cortijos muy diseminados entre los barrancos de: Carcáuz, los Baezas, el Aguadero, el Sapo, la Lomilla, el Prao, etc.

El verdadero nombre de este lugar es: CARCÁUZ, la denominación de Caracuz, tanto en esta ficha como en los mapas es un error. Véase la hoja correspondiente del Mapa Militar de España, editado por el Servicio Geográfico del Ejército.

Una pequeña y bonita ermita en la conjunción de los barrancos del Aguadero y de los Baezas. Múltiples ruinas de cortijos, de esos cortijos tan típicamente moriscos de la Alpujarra almeriense; aún blancos, pero ya con esa blancura desvaída, amarillenta y mortecina que proporciona la incuria del tiempo. También aún se conservan en ciertos parajes, algunos lienzos de muralla de las antiguas fundiciones de mineral de plomo extraido de las minas que estuvieron en explotación hasta los primeros años del siglo XX.

Pedanía del municipio de Felix (Almería), actualmente completamente deshabitada que en su mejor momento llegó a tener unas sesenta familias, con alcalde delegado de la alcaldía del municipio y aún escuela unitaria. La agricultura y la ganadería ovina y caprina fueron florecientes - tras el abandono de las minas de plomo argentífero, hecho ocurrido a principios del siglo XX -, llegando a exportar considerables cantidades de productos hortofrutícolas hacia el mercado de la capital de la provincia; pero con el "boom" de los invernaderos y las migraciones hacia Cataluña, Madrid y Centroeuropa el lugar se fue despoblando hasta llegar a la actual situación de total abandono e incuria.

Precioso paraje, actualmente casi en estado primitivo, de la sierra de Gádor muy apto para la práctica del senderismo entre montañas cubiertas por secanos de almendros, olivos e higueras, pinares, jaras, atochas de esparto y tomillares; con una abundante fauna donde fácilmente nos veremos sorprendidos por el encuentro con cabras monteses, jabalíes, tejones, conejos y perdices. Conviene ir provisto de agua, sobre todo en verano, aún cuando no es difícil encontrar pequeños regueros escondidos entre adelfas y junqueras.