Sobre la
historia no os puedo decir nada. Lo unico que sé es que soy la nieta mayor del Macalero (un residente de
Chercos) e hija de una Chercarra y estoy orgullosa de serlo porque Chercos es increible, fantastico, indescriptible!!
Según Oliver Asín, Chercos es un topónimo que deriva del vocablo mozárabe o del árabe vulgar Yerku, que significa «la encina», aplicado al lugar, por el encinar que hubo en su entorno. Al no quedar datos ni topónimos que se puedan referir a la Edad Media, a lo largo de estos últimos siglos diferentes autores le han denominado Xercos, Chortos, Jercos, y su forma actual Chercos. Aunque tenemos que diferenciar Chercos Viejo y Nuevo. Chercos Viejo es una alquería antigua construida a cal y canto; en su momento las oficinas municipales se trasladaron al lugar llamado Las
Huertas, por ser un lugar más confortable, y es de donde nace Chercos Nuevo. Se sitúa en plena
Sierra de los Filabres y en el
camino que une los dos
pueblos se encuentra «La
Piedra Labrá» o «Piedra de los Moros», primer vestigio humano en la historia de Chercos. Según García del
Toro, los grabados rupestres de esta piedra tienen un carácter narrativo e historiado sin ninguna alusión estética. El grabado representa escenas de la vida cotidiana y en su conjunto podría utilizarse como ara o
altar para el culto al aire libre. Data del segundo milenio a. C. De época
romana se supone el pequeño
puente, a tan sólo unos metros del
pueblo, identificándose una
vía romana de segundo orden. Durante la Edad Media, siendo Chercos musulmán, formará parte del Estado de Filabres o
Tahal, que tenía a Tahal por cabeza, y al amparo de su alcazaba se agrupaban dos docenas de aldeas, de las que quedan actualmente ocho, entre ellas Chercos. La zona fue ocupada por beréberes con carácter tribal y su presencia se constata en los restos de un
castillo y un aljibe en Chercos Viejo, junto a las
casas más altas. Bajo el pueblo discurre una galería que conduce a la
mina de una
fuente, también de dicha época. Tras las Capitulaciones de
Almería en 1488, los Reyes Católicos concedieron el Estado de Tahal como señorío a don Enrique Enríquez (en 1490), tío del rey don Fernando y su mayordomo mayor. Este señorío se componía de 14 lugares, entre ellos Chercos. El siglo XVI comienza con la construcción de su
iglesia bajo la advocación de
Santa María, en 1505, al igual que en otros pueblos del Estado de Tahal. Posteriormente fue quemada y destruida durante la rebelión de los moriscos. Su última construcción se supone que data de mediados del siglo XIX. Al perderse el libro de Apeo y Población, que se realizó en 1577 tras la expulsión de los moriscos, no quedan datos sobre el lugar, pero, según
fuentes de Simancas, en Chercos había 360 moriscos y tenía una extensión de 13,7 km. Entre 1570 y 1699, este señorío pasa por enlace matrimonial o venta al Marqués de Aquilafuente (de Alcalá y duque de Abrantes). En 1593, según visita de Jorge de Baeza y Haro, en el pueblo residían 24 pobladores con 10 casas en buen estado. A lo largo de los siglos XVII y XVIII se observa un aumento de población. El siglo XIX se presenta con el liberalismo y la abolición de los señoríos en 1835. El pueblo, según Madoz al realizar su Diccionario Judicial en 1846, pertenece al Partido Judicial de
Purchena, y su término está dividido en cortijadas denominadas del Soto, Campillo, Boquera, Gasparillo y el Cuarto. La población, entre el pueblo y las cortijadas, sumaba 583 habitantes, siendo su actividad principal la
agricultura, en un terreno difícil y duro; la producción era fundamentalmente de cereales y legumbres (trigo, cebada, lentejas, garbanzos),
hortalizas y cáñamo.