Surgida en época
romana, se pierde su rastro hasta que los árabes la convirtieron en la taha de su nombre. A pesar de que una gran parte de sus habitantes murieron en la rebelión de los moriscos, sus fértiles tierras no permanecieron deshabitadas durante mucho tiempo. Adquirió el título de ciudad en el siglo XIX en que alcanzó un gran desarrollo gracias a las
minas de galena argentífera. Actualmente su economía se reparte entre el cultivo de la uva de mesa y el de los invernaderos.
Dalías fue la capital de un municipio que abarcaba su actual término municipal junto con el de
El Ejido, hasta que en 1981 en una sesión plenaria y con un posterior acuerdo con el Consejo Permanente de la Junta de
Andalucía se trasladó a El Ejido la capitalidad de ese municipio y posteriormente en 1982 por el Real Decreto 2251/1982 de 30 de julio se establece la segregación de los núcleos de Dalias y
Celín que se constituyeron en un nuevo municipio con capital en Dalias.
Uno de los hechos más importantes ocurridos actualmente en Dalías, ocurrió en la
noche del 19 de septiembre de 1993. Tras la
procesión del Santísimo
Cristo de la Luz, un incendio destruyó la
iglesia de
Santa María de Ambrox. Este incendio provocó además, gravísimos daños a la imagen del Santísimo Cristo de la Luz. La imagen tuvo que ser restaurada en varias ocasiones, primero en 1994 en
Sevilla y dos veces en
Madrid en los años 1999 y 2006. Los trabajos en la restauración de la iglesia se prolongaron durante diez años, siendo el estado actual de la iglesia mejor que el que tenía antes del incendio.
HISTORIA. Antiguamente estuvo situado este
pueblo en el paraje llamado el
Campo, distante 1 1/4 hora al S., donde todavía se observan cimientos de
calles dilatadas, sepulcros de mampostería y trozos de
acueductos; sin que pueda decirse la época de su traslación. Fue
ganado a los sarracenos y aumentado con cristianos, de los que se salvaron pocos del alzamiento de los moriscos, refugiándose en Adra. Sujetados aquellos, se fué repoblando con
familias atraídas por la fertilidad del suelo. Perteneció en el orden judicial al corregimiento de Ujijar, hasta que por real orden de 29 de octubre de 1753, se creó una alcaldía mayor, comprensiva de las tres villas, Adra,
Berja y Dalias, con la circunstancia de que el juez habia de residir un año en cada una de ellas. El 25 de agosto de 1804 fué un día de desolación para este pueblo, a causa de los terremotos que destruyeron la mayor parte de las
casas e
iglesias, y perecieron 162 personas. 547 sucumbieron al cólera en los meses de junio, julio y agosto del año 1834.
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de
España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.