Yo también soy pulpileña y me avergüenzo, no del
pueblo, que es maravilloso, sino de sus gobernantes, que no resuelven el problema de la inmigración y que van a hacer de la costa una segunda Marbella. Da asco pasear por la glorieta los fines de semana, la gente del pueblo, la de toda la vida se tiene que ir a las pedanías, como
La Fuente, para poder estar con gente conocida. Es de vergüenza. Y en Terreros, como se siga construyendo, tal y como se pretende, dará asco veranear. Cada vez más gente y
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