EL EJIDO, MAR DE PLASTICOS
Entre brisas marineras
y vientos de la montaña,
se ven los invernaderos
que son riqueza de España.
Plásticos llenos de vida
con vegetales marchosos,
viendo su ruta cumplida
entre frutos deliciosos.
Kilómetros de esperanza
llenos de sueños gozosos,
es bonita la balanza
en estos sitios hermosos.
El Ejido progresando
entre sus mares marchosos,
en su rumbo va marcando
a esos campos orgullosos.
Invernaderos que miran
a Gádor como gran sierra,
todo el contorno le admiran
y en su reflejo se encierra.
El Ejido sin fronteras
entre plásticos gigantes,
es terreno sin barreras
con momentos arrogantes.
Agricultores con ganas
de buscar senderos nuevos,
no existen cosechas vanas
cuando se viven los sueños.
El Ejido entre laderas
de mil trabajos logrados,
invernaderos y esperas
de sus ambientes soñados.
G X Cantalapiedra.
Entre brisas marineras
y vientos de la montaña,
se ven los invernaderos
que son riqueza de España.
Plásticos llenos de vida
con vegetales marchosos,
viendo su ruta cumplida
entre frutos deliciosos.
Kilómetros de esperanza
llenos de sueños gozosos,
es bonita la balanza
en estos sitios hermosos.
El Ejido progresando
entre sus mares marchosos,
en su rumbo va marcando
a esos campos orgullosos.
Invernaderos que miran
a Gádor como gran sierra,
todo el contorno le admiran
y en su reflejo se encierra.
El Ejido sin fronteras
entre plásticos gigantes,
es terreno sin barreras
con momentos arrogantes.
Agricultores con ganas
de buscar senderos nuevos,
no existen cosechas vanas
cuando se viven los sueños.
El Ejido entre laderas
de mil trabajos logrados,
invernaderos y esperas
de sus ambientes soñados.
G X Cantalapiedra.