Tengo un buen recuerdo de unas fiestas de San Antonio, allá por el año 1970. En una noche loca de Fiestas y con algunas copas de más, ya en casa casi de Día, mi mujer y yo nos pusimos cachondos y de ahí vino, por supuesto a los nueve meses, mi hija Ana Belen,. Ya habiamos hecho el cupo con dos (un macho y una hembra) pero San Antonio tobi la gracia de darnos la última. Saludos al Picante, y que VIVA SAN ANTONIO.