El interior del
museo se ha dividido en ocho salas diferentes que recrean el modo de vida de la localidad fiñanera de principios de siglo. El museo cuenta con una cocina antigua donde pueden apreciarse varios utensilios de madera de la época; un
patio interior; habitaciones adaptadas a una estructura antigua y salas donde se recopilan diferentes
aperos que reproducen los oficios tradicionales que desempeñaban los fiñaneros. El visitante puede apreciar estampas de la sastrería de la época, la
artesanía de la lata, artilugios de carpintería, aperos de
labranza y una serie de aparatos de gran
antigüedad.
Verdaderos tesoros: El
Ayuntamiento ha donado el
traje típico de
Fiñana para exponerlo en el museo, así como diversos útiles de la época. Pero lo más destacado es la cesión de un banco otorgado por los Reyes Católicos a la
casa consistorial fiñanera. Asimismo, el consistorio ha hecho entrega de varias pinturas correspondientes a los diferentes certámenes de la localidad.
Exposición fotográfica: La
escuela, las bandas de
música, las
fiestas, las
bodas, las
comuniones, los
edificios... Un viaje a través de las
fotografías aportadas por los fiñaneros. Lo ideal es que en ese momento se encuentre en el museo alguna persona mayor que te vaya comentando las personas que aparecen en cada instantánea.