Desde luego que Fondón ha tenido siempre grandes SACERDOTES, tanto sus párrocos como los hijos del pueblo.
El actual, que sigue siendo el párroco de Fondón (QUE LO SEPAN LOS NIñOS que se dedican a eso en vez de a ser hombres) es un sacerdote de los pies a la cabeza y entregado a su pueblo.
Lo sabe todo el mundo. Basta tener algo de cabeza y corazón para darse cuenta. El Evangelio no se predica bailando sevillanas ni de otras maneras... Se predica siendo cura.
FONDóN QUIERE SIEMPRE SACERDOTES, CURAS DE LOS PIES A LA CABEZA, QUE MIREN A JESUCRISTO, ENTREGADOS, Y CON UN AMOR GRANDE A LA IGLESIA.
José Juan, ¡ánimo! Los niños, niños son aunque sean grandes y gordos como gatos de convento. DEdícate a ser sacerdote, en todo lo que la Madre Iglesia te encargue, sírvela con amor y humildad.
Sólo te pido una cosa: que no te hagas el mártir.
El actual, que sigue siendo el párroco de Fondón (QUE LO SEPAN LOS NIñOS que se dedican a eso en vez de a ser hombres) es un sacerdote de los pies a la cabeza y entregado a su pueblo.
Lo sabe todo el mundo. Basta tener algo de cabeza y corazón para darse cuenta. El Evangelio no se predica bailando sevillanas ni de otras maneras... Se predica siendo cura.
FONDóN QUIERE SIEMPRE SACERDOTES, CURAS DE LOS PIES A LA CABEZA, QUE MIREN A JESUCRISTO, ENTREGADOS, Y CON UN AMOR GRANDE A LA IGLESIA.
José Juan, ¡ánimo! Los niños, niños son aunque sean grandes y gordos como gatos de convento. DEdícate a ser sacerdote, en todo lo que la Madre Iglesia te encargue, sírvela con amor y humildad.
Sólo te pido una cosa: que no te hagas el mártir.