A ÉSTE PUEBLO
Pequeña Ítaca, donde mis ojos se abrieron a la luz por primera vez.
Sólo por un corto periodo de tiempo, y a una cierta distancia, me fue permitido contemplar la silueta de tus espaldas recortada sobre la mar.
No me espera Penélope, no me esperan amigos, no me espera tu puerto.
No te guardo rencor. De ti, me llevé la fascinación por la luz mediterránea, por tu mar, la mar.
Me llevé la fascinación por culturas milenarias que ya intuía en otras orillas de tu mar.
Me llevé la admiración por la cultura del valor y el esfuerzo personal de aquellos hombres que de ti partieron hacia otros mares, hacia otros puertos. Unos para volver al cabo de muchos años, otros para no volver jamás.
Pequeña Ítaca, donde mis ojos se abrieron a la luz por primera vez.
Sólo por un corto periodo de tiempo, y a una cierta distancia, me fue permitido contemplar la silueta de tus espaldas recortada sobre la mar.
No me espera Penélope, no me esperan amigos, no me espera tu puerto.
No te guardo rencor. De ti, me llevé la fascinación por la luz mediterránea, por tu mar, la mar.
Me llevé la fascinación por culturas milenarias que ya intuía en otras orillas de tu mar.
Me llevé la admiración por la cultura del valor y el esfuerzo personal de aquellos hombres que de ti partieron hacia otros mares, hacia otros puertos. Unos para volver al cabo de muchos años, otros para no volver jamás.