El origen y evolución de Huércal ha estado siempre estrechamente ligado a la
historia de
Almería capital y, en su momento (siglos VII a II antes de
Cristo) al muy próximo asentamiento ibérico-
romano de Urci. Junto a Huércal formaban parte de la capital las localidades de Roquetas de
Mar, Aguadulce, Vícar, Níjar,
Gádor, las Salinas, Ribera de la Algaida,
Parador de la Asunción, Félix, Enix,
Santa Fe,
Rioja, Tabernas,
Benahadux,
Pechina,
Viator,
Campo del Alquián y Huebro. Los Reyes Católicos respetan esta distribución y, por un decreto suyo, el 8 de diciembre de 1501 dan al núcleo de Huércal la denominación de arrabal de Almería. Será a partir del siglo XVIII cuando la urbe sale extramuros y llega ya a la
Torre de Cárdenas, al
molino de la Torre y al
río por el
camino que va hacia Cabo de Gata. El crecimiento de la población será bastante lento en esta zona de la provincia. Durante el siglo XVII la capital almeriense cuenta con sólo 450 vecinos, de los que la mayor parte son viudas y familiares de clérigos y oficiales de la guarnición. En el siglo XVIII el crecimiento será mucho más rápido, y así los censos adjudican a la población huercalense un total de 326 vecinos. Cuando se independiza de Almería, a principios del siglo XIX, la población de Huércal se vio sometida a los altibajos en el número de habitantes que esta provincia registró en su mayor parte, sobre todo por el hecho de la inmigración. Pese a esos altibajos, la población ha ido en aumento hasta llegar a la actualidad a unos 5.000 habitantes, gracias al establecimiento en su término municipal de las industrias y empresas de la capital almeriense.
El término municipal de Almería en época árabe, al cual pertenecía Huércal, coincide con el que habían fijado losvisigodos y que viene a ser una comarca natural limitada por el mar y por los
ríos circundantes. Junto a Huércal formaban parte de la capital las localidades de Roquetas de Mar, Aguadulce, Vícar, Níjar, Gádor, las Salinas, Ribera de la Algaida, El Parador de la Asunción, Felix, Enix,
Santa Fe de Mondújar, Rioja, Tabernas, Benahadux, Pechina, Viator, Campo del Alquián y Huebro. Los Reyes Católicos respetan esta distribución y, por un decreto suyo, el 8 de diciembre de 1501 dan al núcleo de Huércal la denominación de arrabal de Almería. Esta concesión, según refleja el legajo 906 del Archivo Municipal, en su página 1, se realiza para que la ciudad de Almería «sea ennoblecida y mejor poblada».
En el Libro de Apeos de Almería de 1573, que se conserva en el Archivo Provincial, se describían así estos parajes: «los arrabales de Almería se extienden por todo el campo hasta el río y el molino de la Torre, que está sobre el río, tomando desde la lengua de la mar el río arriba hasta el molino de la Torre.