Todo el levante almeriense fue centro de una intensa actividad en la prehistoria, destacando la cultura de El Argar. Más tarde fenicios, griegos, cartagineses y
romanos pasaron por esta zona en su paso por el levante mediterráneo. Las
minas de la comarca fueron un gran reclamo para aquellos
pueblos de la
Antigüedad. Las galerías del Cerro de
San Francisco, en las proximidades de
El Saltador, y de La
sierra Enmedio conservan aún restos de galerías.
Existen restos del paso del hombre prehistórico, los fenicios y cartagineses y también los romanos. Los árabes habitaron aquí durante largos años dejando sus
torres vigía como testigos de su paso. Por el Tratado de Tudilén, firmado en 1151, se realiza en Vera la línea divisoria con el reino de
Murcia; sin embargo su relación con Murcia no terminó aquí. Tras la conquista cristiana en 1488 se fusionó con Lorca de la que no se separaría hasta dos siglos más tarde, en 1668. A fines del siglo pasado sufrió dos epidemias de las que se pudo recuperar gracias a la fertilidad de sus tierras.
Hasta el año 1488 la zona de Huércal y Overa era frontera del Reino de
Granada. Fueron reconquistadas por el Rey Fernando el Católico, al mando de las tropas del Marqués-Duque de
Cádiz, e incorporadas a la ciudad de Lorca, de la que se independizó en 1668 (obtuvo la categoría de villa el 3 de Marzo de dicho año).