Arqueólogos denuncian que
Madrid facilitará la destrucción de yacimientos para atraer Eurovegas
Dos arqueólogos españoles creen haber encontrado el primer retrato de la humanidad. Se trata de un grabado hecho hace más de 23.000 años en la pared de una
cueva de
Almería y que representa un rostro humano de perfil, según sus descubridores.
“Este es el retrato más antiguo de la prehistoria”, asegura Sergio Ripoll, doctor en prehistoria de la UNED y codescubridor del grabado. El investigador ya demostró su buen ojo para detectar trazos prehistóricos en 2005, cuando fue el primero en descubrir
caballos y
toros pintados hace 14.000 años en Creswell Crags. Las pinturas resultaron ser las más antiguas de
Reino Unido.
Pepillo es un enigma
Más de 23.000 años median entre el grabado y los ojos de los investigadores que lo estudian. Cuando se les pregunta por qué nuestros antepasados dibujaron estas figuras se encogen de hombros. “Es como si hoy sueltas a un hombre de la Edad Media en una
calle de Madrid y ve las
señales de tráfico. Le sería imposile entenderlas porque carece del código de interpretación”, razona Francisco Javier Muñoz.
Los investigadores no saben quién es el personaje inmortalizado en la cueva de Ambrosio, pero creen que se trata de un retrato. “Entonces no había
espejos, el que lo hizo pintó a alguien”, razona Ripoll. “Puede ser el cazador más importante del grupo, el jefe, o el
amigo”, añade. Los investigadores le han bautizado como Pepillo, “o mejor pepeíllo, como dicen aquí en Almería”, explica Ripoll, que hace varias décadas tomó las riendas de unas excavaciones que ya había comenzado su padre durante los años 50 y 60.
Ahora, el objetivo es seguir adelante. Ripoll y Muñoz quieren publicar una monografía con los nuevos hallazgos y luego solicitar a la Junta de
Andalucía que les dé permiso para retomar las excavaciones.