Las serranías que se encuentran a espaldas de la población ofrecen, vistos desde lo alto del Cerro del Cinto, un
paisaje muy bonito y, aunque requiere algo de esfuerzo el ascenso que parte desde la ruta a la altura de la Cala de los
Toros (a levante de
La Isleta) es un
paseo recomendado para quién busca lo mejor de lo mejor.