Aunque no soy nacida en
Nijar, he de decir que alli pase los mejores
veranos de mi infancia; su belleza cultural, sus gentes, sus
fiestas populares y un sin fin de cosas han sido los culpables de dicha
felicidad.
Ahora ya, con 23 años, me sigo ilusionando cada vez que
paseo por sus
calles, que saludo a viejos
amigos.
En fin, me gusta sentir un fuerte cosquilleo en la barriga, cuando paseando por sus bella calles, siento al recordar tantas y tantas cosas.
PUEBLO EJEMPLAR, BELLO, Y CON UNOS
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