Cuantas veces he pasado por debajo de ese peñón. . . .
Miraba una y otra vez por si se caía. . .
Que tiempos aquellos.
A mi me contaban que había una "vieja" dentro del peñón, pero que no se podía entrar, que si no no salías, que tenía sillas y la cama de
piedra . . .
Soy una ocañera afincada en
Valladolid desde hace 26 años.
Para todos los ocañeros
felices fiestas de parte de Antonia.