
Se cree que el origen de
Paterna del Río está en la unión que hizo Felipe II de varios
pueblos, o
barrios, árabes. La población principal de Paterna está dividida en cuatro barrios muy marcados,
fruto del asentamiento musulmán: La Placeta,
Barrio Alto, Barrio de En-medio,
Fuente del
Castaño y Barrio de los
Castillos. Pertenece a la comarca de La Alpujarra, peculiar espacio de fuerte arraigo histórico que, junto con su carácter de
montaña (se encuentra dentro del
Puerto de la Ragua), hacen de este lugar un espacio de fuerte impronta. Durante la rebelión de las Alpujarras, en febrero de 1569, tuvo lugar en
Guarros la victoria del marqués de Mondéjar sobre 4.000 moriscos sublevados. Tras la derrota, Aben-Humeya huyó a Paterna, y, acorralado por las tropas reales, saltó a la
sierra, dejando en el lugar a su mujer, madre y hermanas, que fueron capturadas de inmediato. Acabada la guerra, Paterna fue repoblada con 100 vecinos, en su mayoría gallegos, quienes levantaron de nuevo la población. De Su población, en claro retroceso, no alcanza los 1.000 habitantes, en su gran mayoría ancianos. Paterna del Río es de esas poblaciones de montaña que hay que visitar, pues sólo por observar sus magníficas vistas desde las curvas ya próximas a la localidad merece la pena el viaje. Sus
aguas cristalinas y la pureza de sus aires profundizan en la salud de quien habita en él.