LA ALCAZABA Dominando el pueblo se sitúa la vieja Purchena en lo que hoy se conoce como El Castillo. Se trata de una antigua ciudadela nazarí, de la que se conservan algunos restos. En agosto de 1994 se realizaron varias catas arqueológicas en diversos puntos de la fortaleza que ofrecieron monedas, piezas de cerámica, metales y otros restos que ayudaron a datar las distintas etapas de ocupación de la alcazaba.
Subiendo por su acceso original, lo primero que encontramos es un gran torreón, la Torre del Agua, la única que se ha conservado hasta la mitad, y situada en la antemuralla. Fue construida con sillares de piedra en su base y el resto de mampostería en hiladas careadas, con cantería en las esquinas. En su interior, de dos pisos, existe una mina con un nacimiento de agua, que desemboca en un aljibe, situado sobre un plinto que se cubre con una cúpula de ladrillos. La torre original debió ser el doble de alta que la actual, llegando a tener tres plantas y cuatro cortes seguramente utilizados como almacenes.
Arriba, en la planicie, donde el terreno se hace más amplio y llano, se conserva un aljibe de planta rectangular, y adosado a éste un baño de planta cuadrada y con un banco corrido apoyado en el muro de separación. Exteriormente formaría un solo conjunto, de muros de mampostería y estaría cubierto mediante bóveda.
En los lados del cerro existen un total de quince prominencias que pudieron ser torres, torreones o espolones y donde hoy se levanta la estatua del Sagrado Corazón de Jesús debió situarse la Torre del Homenaje, la principal construcción de la fortaleza y que dominaba los accesos a la misma.
Subiendo por su acceso original, lo primero que encontramos es un gran torreón, la Torre del Agua, la única que se ha conservado hasta la mitad, y situada en la antemuralla. Fue construida con sillares de piedra en su base y el resto de mampostería en hiladas careadas, con cantería en las esquinas. En su interior, de dos pisos, existe una mina con un nacimiento de agua, que desemboca en un aljibe, situado sobre un plinto que se cubre con una cúpula de ladrillos. La torre original debió ser el doble de alta que la actual, llegando a tener tres plantas y cuatro cortes seguramente utilizados como almacenes.
Arriba, en la planicie, donde el terreno se hace más amplio y llano, se conserva un aljibe de planta rectangular, y adosado a éste un baño de planta cuadrada y con un banco corrido apoyado en el muro de separación. Exteriormente formaría un solo conjunto, de muros de mampostería y estaría cubierto mediante bóveda.
En los lados del cerro existen un total de quince prominencias que pudieron ser torres, torreones o espolones y donde hoy se levanta la estatua del Sagrado Corazón de Jesús debió situarse la Torre del Homenaje, la principal construcción de la fortaleza y que dominaba los accesos a la misma.