RÁGOL – COMARCA DEL
VALLE MEDIO DEL ANDARAX
Rágol es un municipio situado en la parte media del
río Andarax. Su único núcleo de población se sitúa a 423 metros sobre el margen derecho, próximo al este y a las estribaciones de la
Sierra de Gádor.
Límite de Rágol con los municipios de
Alboloduy,
Instinción y
Canjáyar.
El término municipal se extiende por la vertiente sur de Sierra
Nevada, hasta la cumbre de Montenegro (1.710 m) y la vertiente sur de la Sierra de Gádor. Este accidentado territorio está atravesado por varios barrancos y cauces secos, como el de Zaíro y el de Guadix.
La población está comunicada por la
carretera local Lanjarón-
Almería. Por el término municipal discurre el antiguo
Camino Real de las Fundiciones, recientemente asfaltado, lo que supone además un peligro para el tráfico, dada la velocidad que pueden alcanzar los vehículos en una carretera tan revirada y estrecha, una pérdida importante de valor patrimonial y un recurso ecoturístico muy importante.
Con sus cultivos en lo alto del
pueblo en los márgenes del río, Rágol posee el topónimo más enigmático de la zona, que aún está por esclarecer, aunque hubo asentamiento cultural musulmán a lo largo de ocho siglos.
Posiblemente se escogió por su proximidad al río, sus fértiles tierras y bastión estratégico hacia la Alta Alpujarra. Durante el siglo IX se llevó a cabo en la comarca una actividad colonizadora de unos 20
castillos defensivos en una zona conflictiva debido al carácter autónomo de sus gentes, poco dispuestas a convertirse al Islam, bien pudo ser el primer asentamiento de Rágol. Posteriormente en el siglo XIV, constituyéndose el Reino de
Granada, Rágol pasará a pertenecer a la Taha de Marchena, nueva unidad administrativa en la que los sultanes nazaríes se dividieron el territorio de la Alpujarra, que constaba de 10 alquerías, gobernadas desde Marchena, donde se encontraba la fortaleza central y habitaba el gobernador, tradicionalmente la
familia Al-Nayar o Infantes de Almería.
Tras la rendición de Baza y las capitulaciones de Almería en 1490, Rágol deja de ser musulmán para iniciar su
Historia Moderna bajo la égida de un nuevo poder político y religioso, al entregar la Taha de Marchena a Don Gutierre de Cárdenas y Chacón, como señorío, por los Reyes Católicos en 1494, en recompensa por su ayuda durante la Reconquista; y a partir de entonces, con su hijo, se establece el Ducado de Maqueda, dando nombre a la comarca. A lo largo del siglo XVI, Rágol será testigo de una época de intensos cambios políticos, sociales y económicos, condicionados por las sucesivas rebeliones de los moriscos (incluidos los moriscos de Ragol), hasta su estallido definitivo en 1568, con su derrota definitiva y expulsión en 1570.
Los siglos siguientes, XVII y XVIII, serán de transición y recuperación de la crisis demográfica y económica que supuso la expulsión de los moriscos, y posteriormente la repoblación por cristianos viejos en 1574. El siglo XIX se inicia con un ambiente liberal, que marcará uno de los acontecimientos más trascendentales para Rágol, su nuevo régimen de independencia a nivel jurídico y administrativo, consecuentemente la abolición del sistema feudal en 1835.
También será importante para el pueblo el nuevo cultivo de la vid de
Ohanes, que se generaliza en este siglo, al tener mayor cantidad de riqueza y un importante crecimiento demográfico, y nuevas construcciones de carácter burgués, sobre todo en la zona baja del pueblo.
Esta situación se mantiene en las primeras décadas del siglo XX para su posterior alteración, como consecuencia de una sequía y de problemas sociales que se vinculan a la Guerra Civil y a una dura posguerra. En la actualidad, la sequía y la despoblación son los principales problemas de la localidad y de la comarca, que están siendo superados por las nuevas políticas comarcales y las ayudas de la Unión Europea para acometer diversos cultivos alternativos que palien los problemas agrícolas del momento