Amigo Don Leocadio: el que está enamorado de su tierra y lo comparte con los demás nunca será un pesado. De bien nacidos es estar agradecido a usted que con su dilatada experiencia en la vida le dedica su tiempo a esta empresa. Mis maestros en el conocimiento de los cortijos siempre fueron ustedes, lo único que me motivaron en cierta manera para documentar aquellos lugares que se citaban en el foro. Creo recordar que comenté que mis fuentes venían sobre todo del estudio de información, fundamentalmente geográfica y manuscritos de mi abuelo, a quien siempre quise homenajear de esta manera. En su momento también estudié los trabajos de Don Francisco, a quien esta tierra siempre le estará agradecida por su enorme trabajo. Y no tengan duda que tanto los que citamos la fuente como los que sin querer la omitieron en un momento dado, todos le agradecemos a don Francisco su contribución a la historia de esta tierra. El resto son malentendidos que no llevan a ninguna parte. Usted don Leocadio y don Ramón fueron siempre los que me guiaron en mis investigaciones, y creo que juntos aportamos algo de interés para esta tierra como fue el verdadero lugar del cortijo de Dª Carmen, el de la costumbre de los pueblos, no el oficial que todavía circula por los medios. A ver si tengo un poco de tiempo y desempolvo más manuscritos de mi familia y les aporto más cositas.
Cuídese mucho don Leocadio y recupérese con tranquilidad. Despacico y buena letra.
Un abrazo desde el Paraíso de Camarinal en las costas Atlánticas de Baelo Claudia.
Ginés Torres
Cuídese mucho don Leocadio y recupérese con tranquilidad. Despacico y buena letra.
Un abrazo desde el Paraíso de Camarinal en las costas Atlánticas de Baelo Claudia.
Ginés Torres