Buenas noches tengan vds:
Aquella tarde de un día del año 57, fue de las que nunca se olvidan al menos a mi, pues nunca e vuelto a ver lo de aquella tarde. En las casas nuevas teníamos a un vecino muy buena persona, hombre ya casi o sesentón y hacía años que viudo; era el tío Candido.
LA CENCERRADA
Este buen hombre antes de casarse había tenido una novia en la provincia de Granada, y después de años de viudez el hombre cosa muy natural necesitaba compañía, pues no es bueno estar solo, así que marcho a tierras de la Alhambra en busca de su antigua novia, la encontró y se casaron y nuestro recordado Sandalio los trajo al pueblo en el coche de bodas (el correo) al llegar a su casa la calle estaba como la plaza de torso, abarrota, de mozos y no tan mozos, cada cual con su instrumento de música, cencerros panderos, cacerolas, caracola de mar, una trompeta tipo cuerno que la usaban para avisar cuando había explosiones de barrenos, en fin todo lo que podía hacer ruido, cuando llegaron los recién casados, aquella inmensa orquesta empezó a funcionar acompañada por el ruido que hacíamos los críos arrastrando unas latas atadas a una cuerda; puedo asegurar que si esto se hiciese hoy en día, estarían todas las TV retransmitiéndolo en directo; la pareja se metió en casa y cerró la puerta la orquesta aumentó en decibelios, era por costumbre que asta que el novio no salía a la puerta y invitaba a una copa la música no paraba, llegó la noche y la orquesta al relente de la noche siguiendo con “ la cencerrada” los mozos eran muy cazurros, pero ¿cómo sería el tío Candido? que entrada la madrugada los músicos viendo la puerta atrancada tuvieron que plegar los instrumentos y dejar a los recién casados que tuviesen una feliz madrugada.
Seguro que más de uno de los que leen esto se sonreirán al recordarlo.
A tod@s
Un cordial saludo.
Aquella tarde de un día del año 57, fue de las que nunca se olvidan al menos a mi, pues nunca e vuelto a ver lo de aquella tarde. En las casas nuevas teníamos a un vecino muy buena persona, hombre ya casi o sesentón y hacía años que viudo; era el tío Candido.
LA CENCERRADA
Este buen hombre antes de casarse había tenido una novia en la provincia de Granada, y después de años de viudez el hombre cosa muy natural necesitaba compañía, pues no es bueno estar solo, así que marcho a tierras de la Alhambra en busca de su antigua novia, la encontró y se casaron y nuestro recordado Sandalio los trajo al pueblo en el coche de bodas (el correo) al llegar a su casa la calle estaba como la plaza de torso, abarrota, de mozos y no tan mozos, cada cual con su instrumento de música, cencerros panderos, cacerolas, caracola de mar, una trompeta tipo cuerno que la usaban para avisar cuando había explosiones de barrenos, en fin todo lo que podía hacer ruido, cuando llegaron los recién casados, aquella inmensa orquesta empezó a funcionar acompañada por el ruido que hacíamos los críos arrastrando unas latas atadas a una cuerda; puedo asegurar que si esto se hiciese hoy en día, estarían todas las TV retransmitiéndolo en directo; la pareja se metió en casa y cerró la puerta la orquesta aumentó en decibelios, era por costumbre que asta que el novio no salía a la puerta y invitaba a una copa la música no paraba, llegó la noche y la orquesta al relente de la noche siguiendo con “ la cencerrada” los mozos eran muy cazurros, pero ¿cómo sería el tío Candido? que entrada la madrugada los músicos viendo la puerta atrancada tuvieron que plegar los instrumentos y dejar a los recién casados que tuviesen una feliz madrugada.
Seguro que más de uno de los que leen esto se sonreirán al recordarlo.
A tod@s
Un cordial saludo.
