Amigo Ginés, cierto es todo lo que dices sobre Casimiro Cruz y realmente no creo que quede nadie que conozca mejor que el, cada palmo de terreno de el valle; razones no le faltan, pues desde que nació su vida ha sido el campo.
En mis primeras vacaciones con mi esposa, ella disfrutaba igual que tus hijos, viendo el “ganao” por aquellos campos, las gallinas corriendo por el cortijo y dos grandes cerdos atados a sendas estacas, detrás del cortijo; para ella todo esto era nuevo y disfrutaba viéndolo. Casimiro tenía muchos “granaos” en la huerta, y me dice mi mujer; me comería una “mangrana” así se llama en Cataluña, y le digo, vamos a pedirle a Casimiro si podemos cogerla; ella no quería pues le daba vergüenza, llegamos y para ponerla en compromiso le digo a Casimiro, que pedía mi mujer si podía coger una “graná”; recuerdo a María riendo cuando vio a mi mujer con cara de vergüenza, y Casimiro dijo. Apolinar si tu mujer tiene el deseo de una graná ya podéis coger un saco. María sabía que mi mujer estaba en estado, no se, si se lo había dicho a Casimiro, pero fuese como fuese son detalles que los agradeces toda una vida.
En mis primeras vacaciones con mi esposa, ella disfrutaba igual que tus hijos, viendo el “ganao” por aquellos campos, las gallinas corriendo por el cortijo y dos grandes cerdos atados a sendas estacas, detrás del cortijo; para ella todo esto era nuevo y disfrutaba viéndolo. Casimiro tenía muchos “granaos” en la huerta, y me dice mi mujer; me comería una “mangrana” así se llama en Cataluña, y le digo, vamos a pedirle a Casimiro si podemos cogerla; ella no quería pues le daba vergüenza, llegamos y para ponerla en compromiso le digo a Casimiro, que pedía mi mujer si podía coger una “graná”; recuerdo a María riendo cuando vio a mi mujer con cara de vergüenza, y Casimiro dijo. Apolinar si tu mujer tiene el deseo de una graná ya podéis coger un saco. María sabía que mi mujer estaba en estado, no se, si se lo había dicho a Casimiro, pero fuese como fuese son detalles que los agradeces toda una vida.