Amigo Ginés, cierto es todo lo que dices sobre Casimiro Cruz y realmente no creo que quede nadie que conozca mejor que el, cada palmo de terreno de el valle; razones no le faltan, pues desde que nació su vida ha sido el campo.
En mis primeras vacaciones con mi esposa, ella disfrutaba igual que tus hijos, viendo el “ganao” por aquellos campos, las gallinas corriendo por el cortijo y dos grandes cerdos atados a sendas estacas, detrás del cortijo; para ella todo esto era nuevo y disfrutaba viéndolo. Casimiro tenía muchos “granaos” en la huerta, y me dice mi mujer; me comería una “mangrana” así se llama en Cataluña, y le digo, vamos a pedirle a Casimiro si podemos cogerla; ella no quería pues le daba vergüenza, llegamos y para ponerla en compromiso le digo a Casimiro, que pedía mi mujer si podía coger una “graná”; recuerdo a María riendo cuando vio a mi mujer con cara de vergüenza, y Casimiro dijo. Apolinar si tu mujer tiene el deseo de una graná ya podéis coger un saco. María sabía que mi mujer estaba en estado, no se, si se lo había dicho a Casimiro, pero fuese como fuese son detalles que los agradeces toda una vida.
En mis primeras vacaciones con mi esposa, ella disfrutaba igual que tus hijos, viendo el “ganao” por aquellos campos, las gallinas corriendo por el cortijo y dos grandes cerdos atados a sendas estacas, detrás del cortijo; para ella todo esto era nuevo y disfrutaba viéndolo. Casimiro tenía muchos “granaos” en la huerta, y me dice mi mujer; me comería una “mangrana” así se llama en Cataluña, y le digo, vamos a pedirle a Casimiro si podemos cogerla; ella no quería pues le daba vergüenza, llegamos y para ponerla en compromiso le digo a Casimiro, que pedía mi mujer si podía coger una “graná”; recuerdo a María riendo cuando vio a mi mujer con cara de vergüenza, y Casimiro dijo. Apolinar si tu mujer tiene el deseo de una graná ya podéis coger un saco. María sabía que mi mujer estaba en estado, no se, si se lo había dicho a Casimiro, pero fuese como fuese son detalles que los agradeces toda una vida.
Amigo Ramón: he estado la última semana en los Madriles por razones de trabajo y leyendo tus últimos correos en el foro uno siente agradecimiento por transmitirnos todas estas historias que solo los que tuvieron la suerte de vivir esos años en nuestra tierra querida, en tiempos difíciles sin duda, pero que le hacen a uno hincar las raíces en un sitio, aunque luego la vida nos haga dar muchos tumbos por este mundo. Los más jóvenes en edad nos toca tomar nota y aprender de los que quizás seáis más mayores en edad pero seguramente más jóvenes en vuestro espíritu. De alguna manera esta casa me recuerda a una historia que me contaron mis tíos Angelita y Antonio con quien estuve esta semana en Madrid. Ellos ya jubilados se conocieron en Melilla y vivieron muchos años en Alhucemas en los años cuarenta-cincuenta hasta la independencia del protectorado de Marruecos. Todos los años se reúnen varias veces en diversos puntos de la Península (me consta que en febrero se reúnen cerca de nosotros en Benalmádena) e incluso en el mismo Alhucemas para recordar historias queridas de su vida pasada en lo que fue su PARAÍSO. Incluso tienen una revista de tirada periódica donde publican muchas fotos de sus familias y cuentan historias como las que nos contáis vosotros de nuestro PARAÍSO. Seguro que la Administración de este foro puede llegar a un acuerdo con nosotros y permitir publicar fotos antiguas de nuestras familias en nuestro PARAÍSO.
Un abrazo.
Ginés Torres
Un abrazo.
Ginés Torres
