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RODALQUILAR: Queridos amigos:...

Queridos amigos:
Ya a pasado el día de Navidad, día que tantos recuerdos nos viene a nuestra memoria y a los que vivíamos en Rodalquilar, y los que ya tenemos “cierta” edad; tenemos recuerdos alegres y a la vez tristes
Por la falta de nuestros seres queridos que ya no pueden estar con nosotros en un día tan familiar, pero al sentarnos alrededor de la mesa, todos tenemos el recuerdo de ellos en la mente y se nos escapa alguna lagrimilla. En aquellos años el pueblo vivía del oro, pero su gente era pobre y humilde.
El día de Noche Buena, el menú para la cena supongo que era parecido en todas las casas; para esa noche mi madre sacaba de las tinajas, lomo y chorizo y de las cañas descolgaba butifarra, blanquillo, longaniza, lomo embuchado, morcilla con cebolla, salchichón, perrillo, etc. todo ello acompañado con olivas partidas que preparaba mi padre con las plantas que traía del cerro El Cinto; de postre, pan de higo, tortas de aceite, de manteca, de chicharrones, y mantecados, todo hecho por mi madre, que junto al pequeño lote de navidad que recibían los mineros por parte de la empresa, aquella mesa quedaba cubierta por aquellos platos que eran comprados en Níjar. El día de Navidad, no podía faltar en la mesa el hermoso gallo que mi madre ya había escogido desde pequeño para este día.
Parece como si lo estuviera viendo, después de la cena de Noche Buena, mi madre cogía su hermosa zambomba adornada con arcos de alambre cubiertos con papel de color y se sentaba con la zambomba en la falda habiendo puesto a su lado en el suelo un pequeño lebrillo con agua, para mojarse la mano y que esta resbalase bien por el carrizo, mi padre se hacía una castañeta con una caña y mis dos hermanos y yo, con el almirez, la botella de anís El Mono con una cuchara y la pandereta, y a cantar villancicos que la mayoría de ellos no los he vuelto a sentir, al poco rato de estar cantando, tocaba a la puerta algún vecino con su familia que se unían a la fiesta y así se pasaba la noche, de puerta en puerta y de casa en casa cantando hasta altas horas de madrugada. Así celebrábamos la Navidad en nuestro querido PARAÍSO.
Son parte de mis recuerdos muy entrañables.
A todos, FELIZ AÑO NUEVO.