El día 2 fue la fiesta de la Candelaria, y con ello fiesta en nuestras (islas afortunadas), aunque no creo que tuviesen muchas ganas de celebrarlo, debido a las aguas torrenciales sobre todo en Tenerife y en la isla de nuestro amigo Leocadio, Las Palmas; daba miedo ver las imágenes en TV, pocos días después el terremoto; dice el refranero, que las desgracias no vienen solas, también, que Dios aprieta pero no ahoga, pero a los pobres que se han quedado sin nada estos refranes no le sirven para nada.
También en nuestro querido paraíso lo celebrábamos yendo a coger palmitos con la familia o a coger por enfrente del cortijo el 40, collejas para hacer muy buena tortilla, acelgas silvestres que son algo mas grandes que las espinacas, para hacer acelgas esparragás, cardos borriqueros (cardonchas) mi madre pelaba las hojas y con el “cardo” hacía muy buena olla, espárragos para tortilla, en fin para mi era un día inolvidable con aquellas mañanas de sol y una temperatura muy agradable y toda la familia en el campo; lo que mas me gustaba era ir a por palmitos, mi padre se había hecho un “ pincho” con la ballesta de los camiones en forma de espada que cortaba por los dos lados, apoyaba la punta del pincho en el palmito y con dos golpes con una piedra en el otro extremo del pincho cortaba unos hermosos palmitos, le gustaba cogerlos en las pequeñas ramblas por donde corría el agua cuando llovía, pues había arena y eran mucho mas dulces, después de comernos nuestra tortilla o fritada de conejo o pollo mi padre ataba los palmitos entre ellos por el cogollo y a casa cargados con el postre para varios días. Recuerdo que en este día para mi tan señalado, mi padre nos decía; empecé a trabajar en la mina en el año 40, y cuantos días después de salir de la mina cogía la espigocha y me iba a coger palmitos para tener algo que comer vuestra madre y yo.
Dios los tiene a ambos en la Gloria.
Un saludo a tod@s.
También en nuestro querido paraíso lo celebrábamos yendo a coger palmitos con la familia o a coger por enfrente del cortijo el 40, collejas para hacer muy buena tortilla, acelgas silvestres que son algo mas grandes que las espinacas, para hacer acelgas esparragás, cardos borriqueros (cardonchas) mi madre pelaba las hojas y con el “cardo” hacía muy buena olla, espárragos para tortilla, en fin para mi era un día inolvidable con aquellas mañanas de sol y una temperatura muy agradable y toda la familia en el campo; lo que mas me gustaba era ir a por palmitos, mi padre se había hecho un “ pincho” con la ballesta de los camiones en forma de espada que cortaba por los dos lados, apoyaba la punta del pincho en el palmito y con dos golpes con una piedra en el otro extremo del pincho cortaba unos hermosos palmitos, le gustaba cogerlos en las pequeñas ramblas por donde corría el agua cuando llovía, pues había arena y eran mucho mas dulces, después de comernos nuestra tortilla o fritada de conejo o pollo mi padre ataba los palmitos entre ellos por el cogollo y a casa cargados con el postre para varios días. Recuerdo que en este día para mi tan señalado, mi padre nos decía; empecé a trabajar en la mina en el año 40, y cuantos días después de salir de la mina cogía la espigocha y me iba a coger palmitos para tener algo que comer vuestra madre y yo.
Dios los tiene a ambos en la Gloria.
Un saludo a tod@s.
