Hola amigo@s, después de pensármelo mucho e decidido colgar una foto de algo muy querido por mi y que conservo con todo el cariño del mundo.
Por desgracia no todos aquellos mineros que entraron a trabajar en el año 40 tuvieron la suerte de poderlo contar 25 años después, solo unos pocos y entre ellos mi padre; y me atrevería a decir que de ese año ya no queda ninguno entre nosotros. En el año 65 a estos pocos HOMBRES les fue concedida por el Inc. la medalla de bronce al mérito del trabajo por sus 25 años al servicio de la empresa A. D. A. R. O.
El pensármelo mucho a sido porque alguien pudiese pensar que soy un soberbio aunque nunca lo he sido ni lo seré, y he llegado a la conclusión que cualquiera que halla vivido o pueda haber visto a aquellos mineros en aquella época en nuestro paraíso, comprenderá que no es soberbia sino orgullo para un hijo, tener en sus manos algo que el tuvo en las suyas y que con tanto orgullo y cariño lo guardaba, como anteriormente he dicho, se que hay unas pocas de estas medallas y solo pido a los hijos o nietos de aquellos mineros que las guarden,
pues son parte de sus padres o abuelos y que cada vez que la miren se acordarán de ellos, como me ocurre a mi.
Un abrazo amig@s.
Ramón (Apolinar)
Por desgracia no todos aquellos mineros que entraron a trabajar en el año 40 tuvieron la suerte de poderlo contar 25 años después, solo unos pocos y entre ellos mi padre; y me atrevería a decir que de ese año ya no queda ninguno entre nosotros. En el año 65 a estos pocos HOMBRES les fue concedida por el Inc. la medalla de bronce al mérito del trabajo por sus 25 años al servicio de la empresa A. D. A. R. O.
El pensármelo mucho a sido porque alguien pudiese pensar que soy un soberbio aunque nunca lo he sido ni lo seré, y he llegado a la conclusión que cualquiera que halla vivido o pueda haber visto a aquellos mineros en aquella época en nuestro paraíso, comprenderá que no es soberbia sino orgullo para un hijo, tener en sus manos algo que el tuvo en las suyas y que con tanto orgullo y cariño lo guardaba, como anteriormente he dicho, se que hay unas pocas de estas medallas y solo pido a los hijos o nietos de aquellos mineros que las guarden,
pues son parte de sus padres o abuelos y que cada vez que la miren se acordarán de ellos, como me ocurre a mi.
Un abrazo amig@s.
Ramón (Apolinar)
