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RODALQUILAR: Se publico en el Boletin Geologico y Minero del año...

Se publico en el Boletin Geologico y Minero del año 1918:
YACIMIENTO AURIFERO DE RODALQUILAR (I)
Los criaderos objeto de nuestro estudio se hallan en Rodalquilar, en la Sierra de Cabo de Gata, provincia de Almería, y pueden clasificarse como tipo de criaderos de oro primitivos, en relación con rocas igneas básicas; tal vez lo sean también los de Peñaflor, en las provincias de Córdoba y Sevilla, si bien su génesis es confusa, y ha sido objeto de tan encontradas opiniones que, en realidad, se puede decir que sólo los primeros pueden considerarse como tipo perfecto de esta clase de criaderos. El oro en Cabo de Gata se presenta en filones que arman en la roca ígnea que constituye la Sierra de ese nombre, y que de unos sitios a otros ofrece marcadas diferencias, si bien deben considerarse totalmente emergida en varias erupciones producidas durante la época terciaria. Como estas erupciones se sucedieron en distintos periodos, y como las condiciones en que se verificó la solidificación debieron ser muy diferentes, las rocas presentan diferencias muy marcadas en su composición y en la textura.

Resulta, por tanto, que los yacimientos del Cabo de Gata tienen mucha analogía con otros muchos yacimientos auríferos de mundo, y, cuando más adelante nos ocupemos de su génesis, observaremos también grandes semejanzas entre los criaderos españoles y los extranjeros.

En la Sierra del Cabo de Gata existen infinidad de filones, principalmente de plomo, explotados hace muchos años; pero el oro de Rodalquilar sólo hacia el año 1883 fue conocido, habiéndose notado su presencia primeramente en la mina Las Niñas.

La Sierra del Cabo de Gata ocupa la parte más meridional de la región Sudeste de la provincia de Almería, corre en dirección Nordeste-Suroeste y está constituida por una serie de cerros y barrancos en general muy abruptos y muy irregularmente distribuidos.

Tiene esta sierra una longitud aproximada de 24 kilómetros, y su anchura es de cinco a seis kilómetros. Su altitud máxima es de 513 metros en el cerro del Garbanzal.

Solamente en la zona comprendida entre las minas Las Niñas y Maria Josefa, en término de Rodalquilar, es donde aparecen las manifestaciones auríferas.

Toda la sierra es eruptiva, y sus materiales fueron objeto de un estudio detenido por el sabio mineralogista D. Salvador Calderón (1). Clasifica las rocas allí encontradas en seis grupos distintos: Iiparitas, traquitas, dacitas, andesitas micáceocuarciferas, andesitas anfibólicas y andesitas augíticas; pero como el ánimo del autor no era hacer un trabajo completo de la sierra, no se hace una distribución geográfica detallada de las rocas.

Nosotros hemos recogido algunas muestras, que todas presentan el carácter general de las rocas descriptas por Calderón, y quedan comprendidas dentro de algunos de los grupos de su clasificación.

En el camino del Madroñal, en la zona en donde han aparecido los filones auríferos, la roca, aun en las partes no atravesadas por éstos, presentan una gran alteración en los feldespatos y en los elementos ferromagnésicos, hasta tal punto que es imposible determinar a qué especie mineral corresponden. El cuarzo se ha conservado intacto, y con sus formas propias bien claras, extinguiéndose en grandes extensiones y caracterizando a la roca. La roca del Madroñal es, por lo tanto, una dacita, que constituye los montes comprendidos entre las minas auríferas Las Niñas y Maria Josefa, y que en sitios forma grandes tajos

Al Sur del camino del Madroñal, en el barranco de Felipe, en donde radica la mina aurífera No me duermo, se presenta una roca compacta abigarrada, de color rojizo predominante y con fenocristales fácilmente visibles. La pasta es microcristalina feldespática, perteneciendo probabiemente los microcristales a la variedad oligoclasa. Los fenocristales de feldespato, aunque se hallan sumamente alterados, parecen pertenecer a los dos grandes grupos; la presencia de muscovita parece acusar la existencia primitiva de sanidino. El elemento ferromagnésico está también muy alterado, observándose como producto de la descomposición la clorita en abundancia.

Resulta, como consecuencia de lo anteriormente manifestado, que la roca en donde se presentan los filones auríferos ofrece caracteres particulares que la diferencian de la mayoría de las rocas de la Sierra del Cabo de Gata. La abundancia del cuarzo da mayor acidez a esta roca, comparada con las demás de la sierra, y su propylitización avanzada la comunica un sello muy particular, que parece indicar que la alteración de la roca debe tener una relación genética muy estrecha con la formación del oro.