Me siento extraño y a la vez contento cuando me llaman (abuelo). Con días de antelación pero sin ningún problema, el día siete mi hija Sonia me hizo abuelo y con ello no creo que hubiese en el mundo ese día, alguien mas feliz que yo, igual si, pero mas, no.
Es un niño y se llama MARTÍ.
Si Dios me da salud, algún día le enseñaré nuestro Paraíso.
Abrazos
Es un niño y se llama MARTÍ.
Si Dios me da salud, algún día le enseñaré nuestro Paraíso.
Abrazos