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RODALQUILAR: Amigo Curro, que buenos y bonitos recuerdos tenemos...

Amigo Curro, que buenos y bonitos recuerdos tenemos de nuestra niñez, y que bien recuerdas el día de la Candelaria, me acuerdo meridianamente de todos los días que allí viví pero el día de la Candelaria y el dieciocho de Julio son dos días que me acuerdo perfectamente de ellos desde mi mas tierna infancia. Cada dos de Febrero al igual que el dieciocho de Julio, mi padre Manuel Apolinar mi madre Josefa a mi herman@s Josefa y Manuel y yo que mi madre recuerdo que me decía que yo era (el cabillo tripa *), salíamos de casa a alguno de aquellos (queridos cerros) con lo mismo que a la playa, agua si no íbamos a la Rufa, fritá con conejo o pollo y mi padre en vez de la caña para pescar llevaba su “pincho” para cortar los palmitos. Nunca! se me olvidarán estos dos días que los vivía junto a toda mi familia, también los otros días los vivía junto a ellos pero…. Eran diferentes.
Que ricas las (juelas) del palmito tan blanquitas, tiernas y dulces, Curro me acuerdo cuando íbamos pelando el palmito y chupando las hojas, estábamos ansiosos por saber si tendría juelas o no
Referente al bar., éste tuvo varios dueños y que yo recuerde el último en tenerlo hasta el 66 fue un hombre corpulento (gordo) llamado Ramón, este señor no era de Rodalquilar ni trabajó en la mina, era de algún pueblo limítrofe pero no recuerdo de donde, este hombre tenia un carro y con este solía traer no se de donde, dos grandes bucois (barriles) de vino, recuerdo que uno iba encima de aquel gran carro, el otro lo llevaba debajo del carro apoyado en dos cadenas; en aquel bar lo que mas se consumía era vino de ahí su nombre “Ramón el del vino.
Llevas razón con lo de los amigos del foro, much@s de los que nos leen podrían escribir algo y hasta rectificarnos en algunos de nuestros recuerdos, ya sabemos que los años a veces nos hace confundir nombres, lugares etc. y a mí el primero y me gustaría que alguien me dijese, Ramón no fue así, se lo agradecería por recordarme la realidad.
* (Cabillo de tripa). Solía llamársele así al mas pequeño de la familia por haber sido el último en estar en la (tripa) de la madre.
Un fuerte abrazo.