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RODALQUILAR: Amigo Manuel. Supongo que el terreno al que te refieres...

Hola amigo Curro: ¿Qué tal? ¿Cómo se presentan para ti las fiestas de Navidad?
Después de leer tu mensaje, veo que tienes una memoria extraordinaria. En el año 53, tu tendrías unos cinco años cuando yo jugaba a querer hacer cine proyectando sombras delante de aquella bombilla que había instalada en la esquina de mi casa. Nunca logré lo que deseaba; para mi era muy difícil conseguir solo sombras sobre aquella pared de aquellos patios que había en frente de la esquina de mi casa.
Quizás recuerdes también, que entre unos cuantos niños, limpiamos de piedras un pequeño descampado que había al lado del colegio que iba a ser el de párvulos (este colegio aún no estaba terminado). Cuando aquel colegio empezó a funcionar aquel pequeño descampado, que habíamos preparado entre unos cuantos niños para jugar al fútbol, se hicieron los amos los parvulitos; pero no nos arrepentimos de haber hecho ese trabajo. Fue una buena obra ya que lo hacían servir los mas pequeños.
Por los cálculos que hago, tu hermano Antonio debe tener los 79 años. Dile que le recuerdo bastante y dale recuerdos de mi parte.
En tu mensaje dices que recuerdas cuando fui a veros cuando era militar en los años 64 ó 65. Tienes muy buena memoria.
No se que mas puedo decirte en estos momentos. Bueno si, que pases una FELIZ NAVIDAD en compañía de tus seres queridos. Te lo desea tu amigo y antiguo vecino: Manuel Méndez.

Amigo Manuel. Supongo que el terreno al que te refieres que limpiasteis para jugar al fútbol, es aquel que hay por encima del colegio que había al lado de tu casa y de la mía y por debajo de Maturana. Aquel colegio lo estrené yo como párvulo y estuve en él mis dos primeros años como “hombre de letras” jajaja. Creo recordar que tenía de maestra a la señorita Carmen ¡que por cierto! Recuerdo que me quería mucho, quizás debido al vivir al lado de casa había mas contacto con mis padres y a la vez conmigo. Es cierto que allí jugábamos los pequeños, y pasados cinco o seis años teniendo unos diez, volví a aquél colegio y aquel (estadio) a pegarme talegazos y romperme pantalones estando de maestro D. Mariano Revilla Ybañez, dicho sea de paso, para mi, el mejor maestro que tuve seguido de D. Francisco Castro Márquez.
Lo del “cine” imposible de acordarme pues tenía dos-tres añitos, pero si me acuerdo cuando al verano se sentaban mis padres en la puerta de la casa a tomar la fresca; en la parte de abajo y a la derecha había la calle entre la casa de “zarrita” y la de Antonio Muñoz que mas tarde fue de Juan Felices (el parrancano), pues en las noches que no había luna, recuerdo que miraba aquella corta calle y me daba mucho miedo de lo oscura que estaba, recuerdo que delante de casa jugaban los hijos de los vecinos y mis hermanos pero yo no me movía del lado de mis padres. Este también es uno de mis primeros recuerdos en este mundo. Quizás tenía tres años? Cuatro a lo sumo.
Un abrazo.