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RODALQUILAR: Saludos al foro: permitirme que me tome la libertad...

Saludos al foro: permitirme que me tome la libertad para comentar algunas vivencias que algunos de vosotros habreis experimentado.
Cuando yo tenía unos 14,15 ó 16 años, ya quería ser hombre antes de tiempo y a veces me reunía con chicos algo mayores que yo. Alguno de ellos hasta me llevaban dos ó tres años; ya se afeitaban y se sacaban el cuarterón de picadura para liarse el cigarrillo. Recuerdo y nunca se me olvidará que, estando con estos amiguetes en las gradas del campo de fútbol y en el rincón que había a la derecha entrando al campo, uno de ellos me ofreció el paquete y el librito de papel para que me liara un cigarrillo. Yo me negué porque en mi vida había fumado, así que le dije que no sabía hacerme un cigarro. El muchacho, con toda la buena fe va y me dice: tranquilo, que yo te lío el cigarrillo. Cuando termina de liarlo, me dice que me lo ponga en la boca para encenderlo; me negaba a aceptar porque no sabía si aquello me iba a gustar pero entre todos me convencieron y empecé a darle caladas al cigarrito sin llevarme el humo a los pulmones. Entonces fué cuando llegó la segunda y peor parte; ya que, eso no era fumar según decían ellos. Así que me dijeron que, tenía que decir Úbeda pero tomando aire por la boca. Tonto de mi, por hacerles caso porque casi me ahogo delante de ellos pues empecé a toser y a quedarme traspuesto que no podía respirar. Me asusté muchísimo y mis amigos, más que yo.
Como aún íbamos a la escuela de D. José, al día siguiente nos preguntó que quienes éramos los que estábamos eligiendo al papa de Roma; parece ser que desde la ventana de su casa, vió como salía el humo de los cigarrillos por encima de la pared del campo de fútbol. Después de lo ocurrido, cuando me ofrecían un cigarrillo, me negaba rotundamente; pero al cabo de un tiempo, perdí el miedo y por desgracia me enganché de tar manera que, no podía estar sin fumar. Gracias a que, lo dejé hace doce años y esto es, una de las cosas que no se arrepiente nadie. Cada vez que pienso lo que habré perjudicado a mis hijos y a mi mujer con el tabaco por fumar en casa, no sé que me dá. Antes no me daba cuenta de lo que estaba haciendo y les pido perdón.
Recordando cosas de cuando uno ha sido niño, una de ellas es cuando íbamos un grupo de niños hacia El Playazo por el camino que pasa por La Ermita y nos parábamos a jugar con las tueras y sin darnos cuenta nos llevábamos las manos a la boca. ¡Dios, que amargas estaban! Recuerdo que entrábamos casi siempre en la torre de los alumbres y si no recuerdo mal, tenía una escalera de caracol en el interior: Estaba tan abandonada que, daba miedo estar allí. Muchas veces pensaba en las culebras que podían haber en ese lugar. También recuerdo cuando regresábamos de la playa de Piedra Negra cuando íbamos en pandilla y cantábamos: "Ya venimos de la playa, con muchísima alegría y venimos regostados para volver otro dia." ¿Verdad que cuando recordamos todas estas cosas, sentimos estar en Rodalquilar? Cuando os leo contando vuestras vivencias, yo si me imagino estar allí viviendo una vez mas mi niñez. Cuando lo cuento, también me siento transportado a mi tierra.
No os canso mas; os mando un saludo por el aire y que llegue fresquito