Que bonita es esta historia que al filo de los años seguro que ha cogido tintes de romance o novela ya que tenemos para soñar aún mas hasta los diálogos que mantuvieron hace un siglo! Gracias por recordarla aquí, creo que la lei por algun foro, cierto que es increible que años despues se reencontraran padre e hijos nada menos que en Orán. Lo que si perduró es el espiritu Freniche y no creo equivocarme que esta estirpe lleva en la sangre el sentido de los negocios, creo que muchos son los que han tenido tiendas, pequeños negocios, etc..
Un saludo,
Un saludo,