Don Leocadio donde manda patrón no manda marinero y yo en casa no soy ni marinero sino un simple “jabegote” pues le dio a mi mujer por cambiar los zócalos y zócalos nuevos tenemos de ahí mi tardanza debido a la faena, quiera Dios que me siga mandando muchos años. Dice vd que se guramente conoció ami padre pues estoy seguro que si pero con los años los recuerdos se olvidan, no obstante le contaré un accidente acaecido dos años antes que vd llegara a nuestro PARAISO que por su gravedad se suele recordar en conversaciones y podria ser que vd lo huviera escuchado; en noviembre del cuarenta y ochoentró mi padre a trabajar de mañana en mina Consulta cuando vajava a la mina por una escalera de madera se rompió un escalón de ésta, que estava podrido y cayó pozo abajo cuando lo sacaron no contavan con el estava destrozado no podia respirar pues entre tantas heridas la peor eran dos costillas rotas y una le pinchava el pulmon supongo que sería la pleura ellos decian el pulmón, en aquellos tiempos a Almería no lo podían llevar devido a su estado, le hicieron la cura de urgencia y lo llevaron a casa estuvo dieciocho dias en coma, ellos decían muerto, gracias a Dios se recuperó y sin secuelas; lo que llegó a sufrir mi madre es inpensable, tenía a mi hermana que contava con un año y hacia dos que havia enterrado en catorce dias a los dos hijos mallores de cinco y dos años fallecidos de beringitis y sus padres con sus hermanos todos solteros, hacía seis meses que havían emigrado a Argentina; se quedava sola con su hija. Hoy en dia por nada cogen depresión. Don Leocadio perdone que le haya contado tan triste historia pero creo que merece la pena si con ello le pudiese alludar a recordar a mis queridos padres aunque de su fisonomía reconozco que es imposible pueda recordala. Como me gustaria sentarme y echar una charla con vd. Un fuerte abrazo.