Estoy impresionada como sois capaces de decir que eso es cosa del pasado y no gritar al mundo lo que sea vivido en esas minas, eso es real cuantos hijos quedaron sin padre por un trozo pan. Pero bueno amigos ni rencores ni puñetas. Es la vida misma.
Hola Sole:
Cuando he llegado a casa esta noche, me he quedado maravillado de ver la cantidad de mensajes que se han generado en tan poco espacio de tiempo.
Yo te voy a dar mi versión en la que coincido en gran parte con la que te ha dado D. Leocadio, sin ánimo de ofender a nadie, ni de que nadie se moleste, pero es lo que yo pienso.
Tú preguntas si pensamos que Rodalquilar ha sido un lugar perfecto para vivir. En ese sentido yo te contesto, que Rodalquilar es un lugar idílico, que durante muchos años fue, y sigue siendo, un remanso de paz, con un paisaje maravilloso, que cautiva por el colorido de sus cerros, su mar, su clima y su gente; una gente de lo mejor que se puede encontrar en este mundo. No sé si soportaría el vivir permanentemente allí, pues aunque yo le tengo muchísimo cariño y procuro ir cada vez que tengo ocasión, yo soy “culo de mal asiento” y necesito más amplitud de espacio.
Con respecto a la contaminación que en aquellos años existía, que es algo que no se puede obviar y de lo que tienes toda la razón del mundo, te diré que efectivamente el culpable fue el Instituto Nacional de Industria, que en ese momento no hizo las cosas como debería de haberlas hecho, y los lodos iban por detrás del cuartel de la Guardia Civil, hasta el cerrillo de la Cruz, extendiéndose por los campos que iban desde la planta Denver en dirección a las Hortichuelas. Sobre el viento en Rodalquilar ya dije yo en otro mensaje las polvaredas que levantaba en lo que llamábamos las balsas del veneno. Esto, ahora, ha sido recuperado en gran medida por los gestores del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
En aquellos años esto era el pan nuestro de cada día, pero no sólo en Rodalquilar, sino en casi toda la geografía nacional, en todos aquellos lugares en los que hubiera minería, o instalaciones industriales fueran del tipo que fueran. Baste recordar como ejemplo que el rio Besós en la zona de Badalona y San Adrián de Besós estaba considerado el río más contaminado de Europa y no digamos de la contaminación que sufría la zona de Cerdanyola con algo tan peligroso como el amianto de la fábrica de Uralita. Te pongo estos ejemplos porque los conocerás bien al quedarte más cerca geográficamente, aunque el Besós haya sido recuperado en gran medida.
Pero lo más preocupante no es esa contaminación de tiempos pasados, en los que ya nada podemos hacer, salvo intentar recuperar esas zonas. Lo más preocupante es la contaminación tan enorme que seguimos soportando en el ambiente y en las aguas de muchísimas zonas del país, a pesar del año en que estamos, y baste citar como ejemplo la contaminación que históricamente ha sufrido y sigue sufriendo la provincia de Huelva y su río Tinto, o la que padece la Bahía de Algeciras, o la zona de Flix en Tarragona, o lo que han contaminado y siguen contaminando las industrias siderúrgicas.
Con respecto a las muertes de tantos trabajadores, en aquellos tiempos es lo que había, y aunque siempre es dolorosa y de lamentar la muerte de un ser humano, sobre todo si se ha producido por causas ajenas a su normal desarrollo, en el curso de la vida que le hubiera podido corresponder, y en ese caso están las muertes producidas en Rodalquilar, o después, por silicosis, no son menos dolorosas las que se siguen produciendo, en accidentes laborales todos los días en este país, en lugares de trabajo como: las minas, la construcción, la conducción de camiones por carretera, o los incendios en naves industriales por ejemplo. Son los riesgos que tienen algunas profesiones.
Con respecto a que no lo mencionemos en nuestros escritos, te diré que, yo he estado a punto alguna vez de escribir algo sobre ello, pero no lo he hecho por dos motivos. Primero porque siempre me ha frenado el impulso, el pensar que es posible que remueva sentimientos y recuerdos penosos, en personas que ya bastante han tenido con la pérdida del ser querido. Segundo porque es preferible hablar de momentos alegres de nuestra infancia, que fue para nosotros muy bonita, pues no teníamos preocupaciones como niños que éramos. También hablamos de las costumbres que teníamos y del lugar, que yo creo que como naturaleza sí lo merece. Por ello nunca he escrito nada acerca de esos sucesos y creo que seguiré sin hacerlo.
Espero que no te moleste nada de lo que he escrito, pues lo he hecho con la mejor voluntad del mundo, y sin ánimo de molestar a nadie y muchísimo menos a ti.
Recibe un abrazo y para todo el foro un cordial saludo.
Hermenegildo García Pino.
Cuando he llegado a casa esta noche, me he quedado maravillado de ver la cantidad de mensajes que se han generado en tan poco espacio de tiempo.
Yo te voy a dar mi versión en la que coincido en gran parte con la que te ha dado D. Leocadio, sin ánimo de ofender a nadie, ni de que nadie se moleste, pero es lo que yo pienso.
Tú preguntas si pensamos que Rodalquilar ha sido un lugar perfecto para vivir. En ese sentido yo te contesto, que Rodalquilar es un lugar idílico, que durante muchos años fue, y sigue siendo, un remanso de paz, con un paisaje maravilloso, que cautiva por el colorido de sus cerros, su mar, su clima y su gente; una gente de lo mejor que se puede encontrar en este mundo. No sé si soportaría el vivir permanentemente allí, pues aunque yo le tengo muchísimo cariño y procuro ir cada vez que tengo ocasión, yo soy “culo de mal asiento” y necesito más amplitud de espacio.
Con respecto a la contaminación que en aquellos años existía, que es algo que no se puede obviar y de lo que tienes toda la razón del mundo, te diré que efectivamente el culpable fue el Instituto Nacional de Industria, que en ese momento no hizo las cosas como debería de haberlas hecho, y los lodos iban por detrás del cuartel de la Guardia Civil, hasta el cerrillo de la Cruz, extendiéndose por los campos que iban desde la planta Denver en dirección a las Hortichuelas. Sobre el viento en Rodalquilar ya dije yo en otro mensaje las polvaredas que levantaba en lo que llamábamos las balsas del veneno. Esto, ahora, ha sido recuperado en gran medida por los gestores del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
En aquellos años esto era el pan nuestro de cada día, pero no sólo en Rodalquilar, sino en casi toda la geografía nacional, en todos aquellos lugares en los que hubiera minería, o instalaciones industriales fueran del tipo que fueran. Baste recordar como ejemplo que el rio Besós en la zona de Badalona y San Adrián de Besós estaba considerado el río más contaminado de Europa y no digamos de la contaminación que sufría la zona de Cerdanyola con algo tan peligroso como el amianto de la fábrica de Uralita. Te pongo estos ejemplos porque los conocerás bien al quedarte más cerca geográficamente, aunque el Besós haya sido recuperado en gran medida.
Pero lo más preocupante no es esa contaminación de tiempos pasados, en los que ya nada podemos hacer, salvo intentar recuperar esas zonas. Lo más preocupante es la contaminación tan enorme que seguimos soportando en el ambiente y en las aguas de muchísimas zonas del país, a pesar del año en que estamos, y baste citar como ejemplo la contaminación que históricamente ha sufrido y sigue sufriendo la provincia de Huelva y su río Tinto, o la que padece la Bahía de Algeciras, o la zona de Flix en Tarragona, o lo que han contaminado y siguen contaminando las industrias siderúrgicas.
Con respecto a las muertes de tantos trabajadores, en aquellos tiempos es lo que había, y aunque siempre es dolorosa y de lamentar la muerte de un ser humano, sobre todo si se ha producido por causas ajenas a su normal desarrollo, en el curso de la vida que le hubiera podido corresponder, y en ese caso están las muertes producidas en Rodalquilar, o después, por silicosis, no son menos dolorosas las que se siguen produciendo, en accidentes laborales todos los días en este país, en lugares de trabajo como: las minas, la construcción, la conducción de camiones por carretera, o los incendios en naves industriales por ejemplo. Son los riesgos que tienen algunas profesiones.
Con respecto a que no lo mencionemos en nuestros escritos, te diré que, yo he estado a punto alguna vez de escribir algo sobre ello, pero no lo he hecho por dos motivos. Primero porque siempre me ha frenado el impulso, el pensar que es posible que remueva sentimientos y recuerdos penosos, en personas que ya bastante han tenido con la pérdida del ser querido. Segundo porque es preferible hablar de momentos alegres de nuestra infancia, que fue para nosotros muy bonita, pues no teníamos preocupaciones como niños que éramos. También hablamos de las costumbres que teníamos y del lugar, que yo creo que como naturaleza sí lo merece. Por ello nunca he escrito nada acerca de esos sucesos y creo que seguiré sin hacerlo.
Espero que no te moleste nada de lo que he escrito, pues lo he hecho con la mejor voluntad del mundo, y sin ánimo de molestar a nadie y muchísimo menos a ti.
Recibe un abrazo y para todo el foro un cordial saludo.
Hermenegildo García Pino.
Hola Hermenegildo.
Habrás conprobado que el tema de tus meriendas han generado poca polemica pero las heridas muy profundas aun duelen.
Por cierto, esas meriendas yo las comia sobretodo el pan con aceite.
Gracias por la información de las fotos.
Creo que en un momento has recorido toda España y sobretodo Cataluña, me alegro de ese recorrido por Badalona y el besos te ha faltado El Masnou y Teia.
En este momento me gustaría ser periodista porque El periodista es la voz de quien no puede hablar.
Te mando un saludo
Sole Ortiz
Habrás conprobado que el tema de tus meriendas han generado poca polemica pero las heridas muy profundas aun duelen.
Por cierto, esas meriendas yo las comia sobretodo el pan con aceite.
Gracias por la información de las fotos.
Creo que en un momento has recorido toda España y sobretodo Cataluña, me alegro de ese recorrido por Badalona y el besos te ha faltado El Masnou y Teia.
En este momento me gustaría ser periodista porque El periodista es la voz de quien no puede hablar.
Te mando un saludo
Sole Ortiz