¡Hola a todos!
En contra de mi "declaración de principios" en donde decía que narraría hechos pero sin escribir el nombre del protagonista y dado que hay hijos de esta persona en nuestro foro que, pienso, les alegrará recordar el siguiente relato protagonizado por su padre, hago un paréntesis para explicar lo siguiente:
Era la década de los cincuenta, un 18 de julio, día que aprovechamos las familias para pasarlo entero en el Playazo. Dos mujeres estaban bañándose y las arrastró la corriente, ya que hacía un fuerte viento de Levante y no podían volver. Se estaban ahogando, la gente asustada empezó a gritar y a correr hacia la hoya y los hijos de una de ellas abrazados veían a su madre perdida por momentos. Entonces Carlos y otro joven se tiraron al agua y nadaron hacia ellas. El miedo a la muerte hizo que se agarraran a ellos muy fuerte y los hundían, por unos momentos se temió lo peor. No recuerdo más detalles pero el caso es que consiguieron arrastrarlas y llevarlas hacia la orilla. A partir de aquel día a Carlos no solo lo vimos como el estupendo portero que era, también fue un héroe que salvo la vida de una persona sin importarle arriesgar la suya.
Isabel (madre), Juan Carlos y María Isabel espero que no os haya molestado que relate, con todo mi cariño, este suceso protagonizado por vuestro marido y padre.
En contra de mi "declaración de principios" en donde decía que narraría hechos pero sin escribir el nombre del protagonista y dado que hay hijos de esta persona en nuestro foro que, pienso, les alegrará recordar el siguiente relato protagonizado por su padre, hago un paréntesis para explicar lo siguiente:
Era la década de los cincuenta, un 18 de julio, día que aprovechamos las familias para pasarlo entero en el Playazo. Dos mujeres estaban bañándose y las arrastró la corriente, ya que hacía un fuerte viento de Levante y no podían volver. Se estaban ahogando, la gente asustada empezó a gritar y a correr hacia la hoya y los hijos de una de ellas abrazados veían a su madre perdida por momentos. Entonces Carlos y otro joven se tiraron al agua y nadaron hacia ellas. El miedo a la muerte hizo que se agarraran a ellos muy fuerte y los hundían, por unos momentos se temió lo peor. No recuerdo más detalles pero el caso es que consiguieron arrastrarlas y llevarlas hacia la orilla. A partir de aquel día a Carlos no solo lo vimos como el estupendo portero que era, también fue un héroe que salvo la vida de una persona sin importarle arriesgar la suya.
Isabel (madre), Juan Carlos y María Isabel espero que no os haya molestado que relate, con todo mi cariño, este suceso protagonizado por vuestro marido y padre.