¿tienes una panadería?

RODALQUILAR: Doy por adelantado las gracias a Don Ginés por la receta,...

Doy por adelantado las gracias a Don Ginés por la receta, ya comunicaré el resultado de mis tortas, y estoy seguro que alguno mas se va a enganchar al carro de la cocina y también las va a hacer, María……Otón y demás amigos, venga a la cocina que habrá un premio para la mejor, que consiste en (una máquina de escribir a pulso) oxea, un bolígrafo; es broma.
Don Gines me encanta leer la historia del crimen de Níjar, en el PARAISO se decía “el crimen la coja” diré que mis padres y en particular mi padre conocía a todas estas familias, teniendo doce años empezó a segar con mi abuelo Apolinar, la temporada empezaba por la zona del Pozo los Frailes y recordaba como a la hora de comer Carmen y su hermana Paca que tenía unos dieciocho o diecinueva años eran las que ponían la “ paila” con las migas, que de ella daban cuenta la cuadrilla de segadores sentados todos alrededor de ésta, y nos contaba cómo había ocurrido la “desgracia” la historia nos la contaba porque de tarde en tarde solía venir por el PARAISO un romancero cantando el echo después de treinta años, recuerdo que me encantaba con el acento que el romancero cantaba el caso, rimando unas frases con otras.
Amigo Otón, si que me acuerdo de todo lo que dices, fue una parte de las mas alegres y bonitas de nuestra vida a pesar de ser años difíciles nunca pasemos hambre pues teníamos nuestro economato en el cual estaban Manuel Redondo, Manuel Agüero, Antonio Herrada para servirnos, y Joaquín Berenguel o mas tarde Juan el “valíco” para cobrar, hemos de reconocer que algunos niños comían menos, no todos los padres eran igual. Hemos recién pasado las fiestas de Pascua, aparte de los buñuelos, pestiños rosquillos etc. que hacían nuestras madres, ¿te acuerdas que días antes del Domingo de Resurrección íbamos locos buscando latas para atarlas a una cuerda y cuando llegaba el Domingo nos pasábamos toda la mañana corriendo arrastrando las latas con un ruido ensordecedor para que el Señor las oyera y resucitase? Lo estoy escribiendo y! perdón por la expresión ¡me meo de risa al recordarlo.
María, puedes imaginarte cómo me gustaría ver esas fotos que dices tener de un libro pues por desgracia al poco de morir mis padres hubo un pequeño incendio donde teníamos todas las fotos y quedaron muy pocas, de mis padres solo tenemos cuatro, parece mentira pero la pérdida de aquellas fotos nos costó muchas lagrimas a mis hermanos y a mi, cuanto daría por poder mirarlas, a quién le haya ocurrido lo entenderá.
Un año antes del cierre de las minas aprobé una beca y me fui a Almería a estudiar a la Escuela de Formación y no pude ver el día que la gente marchaba de nuestro querido pueblo dejando aquellas casas vacías, ahí quedaba parte de sus vidas, me imagino la cantidad de lágrimas que se derramaron en aquel triste adiós, por mi parte a mis cincuenta y siete años no he podido superar el no poder despedirme de mis amigos sobre todo los de mi colegio, muchas veces pienso en ello.
Un abrazo.
Ramón Pérez.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
EL CRIMEN DE NÍJAR
PARTE II
ROMANCE POPULAR SOBRE EL CRIMEN DE NÍJAR
La inspiración popular recoge los hechos. El honor tenía también un valor económico, aquel matrimonio concertado con el hermano de su cuñado, Casimiro, suponía una serie de privilegios para su hermana Carmen y su esposo.
Espero que así lo escuchara Don Ramón y toda la gente de esos años inolvidables, y que les ayude a todos a recordar el acento del romancero que lo cantaba en aquellos tiempos.
Romance popular sobre el crimen de Níjar
"Sagrada Virgen del Mar,
madre de los afligidos,
dame tu divina gracia
de corazón te lo pido,
para poder relatar
el crimen más vengativo (bis)
que ha visto la Humanidad.
En la provincia de Almería
Por toda España es nombrado,
hay un pueblo de importancia
el cual Níjar es llamado.
En el cortijo del Fraile
Vive Francisco Cañadas,
querido de todo el campo
por ser su familia honrada.
El hombre sigue su labor
en ese cortijo hermoso;
por no tener más que hijas
siempre tiene muchos mozos.
La hija mayor que tenía
y era una bella mujer,
con un mozo se casó
que se llamaba José.
Ya que a su hija casó
con hombre honrado y bueno,
en un cortijo los pone
llamado el Jabonero.
José siembra su cortijo:
se hizo fuerte labrador,
por ser sus hijos pequeños
a su hermano recogió.
Casimiro, así se llama
el hermano de José;
lo han criado como a un hijo
lo mismo él que su mujer.
Casimiro ya creció
Y un día empezaron a hablar:
Te has de poner en estado
con Francisca mi cuñá.
Mi cuñá es coja y fea,
Su padre la tié dotada;
tú te has de casar con ella,
que el dinero no se vaya.
Su hermano toma consejo
y al Fraile se encaminó:
y siendo todos conformes
la boda se preparó.
Estando todo completo,
dos corderos se mataron
para dar buena comida
a todos los invitados.
A las once de la noche
dice Francisco Cañadas:
Se acuesten todos un rato
pa salir de madrugada.
Ya que todos se acostaron
y todos dormían bien,
a las dos de la mañana
llegó José y su mujer.
Padre, abra usted la puerta.
Y el padre se levantó,
y ha conocido en su yerno
que algo malo le pasó.
Se levanta el personal
Preguntando qué ha pasado
y al novio van a contarle
que la novia se ha escapado.
Al ver un drama tan feo,
cada cual se preparó,
cada uno con su mulo
toos en busca del ladrón.
Todos comentando el hecho,
Manuel Montes se marchó
y a una legua del cortijo
con un hombre se encontró.
Se paró a reconocerlo;
Con su hermano se encontró
y oye una voz de mujer
que estas palabras le habló:
Primo, dame cuatro tiros;
por mí a tu hermano han matado.
Anda y que te mate Dios,
dime quién lo ha fusilado.
La novia le contestó:
Ha sido un enmascarado.
Se marchó para el cortijo
a contar lo que ha pasado.
El mismo hermano del muerto
A Níjar se encaminó,
A dar cuenta a la Justicia
de todo lo que pasó.
En el sitio del suceso
al llegar la autoridad
ven a Paco Montes muerto
y a Francisca medio ahogá.
Cogen a Francisca presa
a su hermana y su cuñao,
a su novio Casimiro
y al padre que la ha engendrao.
En esta segunda parte,
daremos cuenta y razón:
la declaración del novio
y lo que la novia habló.
A Casimiro Pérez, el novio,
Le toman declaración:
No se nada, señor Juez,
ni fui yo quien lo mató.
Yo le juro, señor Juez,
si lo hubiera visto yo
a él le hubiera dado un tiro
y a ella le hubiera dao dos.
Manda el Juez que entre la novia
y ésta se presentó,
dando varias cojetadas
a prestar declaración.
Le pregunta el señor Juez:
Por ti han matado a tu primo.
¿Cómo te fuiste con él
siendo novio Casimiro?
A mi primo Paco Montes,
señor Juez, siempre he querido,
de él estaba enamorada
y no quería a Casimiro.
Si di palabra a mi padre
de unirme con este hombre,
es que Paco no quería
no sólo a mí, ni a mi nombre.
Lo invitamos a la boda
y hablé un poco con mi primo;
le dije: Hazme feliz,
me dijo: Vente conmigo.
Le dije llena de gozo:
En la calle espérame.
Salí, me monté en su mulo
y apretamos a correr.
Media hora de camino,
el mulo a todo correr,
divisamos unos bultos
y era mi cuñao José.
¡Paco, mi cuñao y mi hermana,
defiéndete, por favor!
Echó mano a su revólver
y José se lo quitó.
José le pegó tres tiros;
Mi hermana a mí me cogió.
Cuando me dejó por muerta
se retiraron los dos.
Y es cuanto puedo decirle,
ésta es la pura verdad.
Y entonces el Juez ordena
que le den la libertad.
Manda el Juez que entre José
y José se presentó.
De lo que le preguntaron
al principio se negó.
Ya no tuvo más remedio
que decir: Yo lo maté
después de una gran lucha
que tuve que hacer con él.
Yo no llevaba herramienta,
su revólver le quité;
como la vida es amable,
tres tiros le disparé.
Mi mujer cogió a su hermana,
porque era su deber;
la cogió por la garganta
porque era de temer.
Al otro día de mañana
los sacan en conducción.
Y la mujer de José
en la iglesia se metió.
Se hinca Carmen de rodillas
al pie del altar mayor,
y a la Virgen del Carmelo
grande súplica le echó:
Sagrada Virgen del Carmen,
a tus plantas yo me humillo.
Dame valor, madre mía.
¿Qué hago yo con mi chiquillo?
Mi niño de quince meses
sin tener calor de nadie.
A Sorbas nos llevan presos
lo mismo a mí que a su padre.
¡Jesús redentor del mundo,
yo me quisiera morir!
¡Por Dios, quítame la vida
que más no puedo sufrir!
¡Jesús redentor del mundo,
dime lo que pasará!
Estando yo en Sorbas presa,
¿Quién le dará de mamar?
La sacaron de la iglesia;
la llevaron en conducción,
y en la cárcel de Sorbas
con su marido ingresó"
FIN ... (ver texto completo)