En su origen, las gachas es una comida de pobres. "Cuántas hambres nos han quitao las gachas", un comentario que aun se escucha a los mayores de la familia ante el perol en plena ceremonia de degustación. Y es que las gachas, como las migas, admiten todo tipo de complementos (normalmente pocos y muy populares). Hay multitud de variantes de gachas o platos similares en todo el trigo. Y los complementos, los que hubiera en la casa, diera el campo y la mar (normalmente pescado de roca, y no porque fuera más gustoso sino porque no valía para vender).
Hoy día es un plato de plena actualidad, del que los grandes gastronómicos pueden aprender mucho: digestivo, suave, artístico, oloroso... Un deleite para los sentidos.. Tanto que es tradición en la zona norte de la Cuenca del Almanzora no hacer nunca gachas cuando hay un difunto de cuerpo presente; no vaya a ser que el ánima del muerto con el olor de las gachas se levante y venga a meter la cuchara en el perol.
Hoy día es un plato de plena actualidad, del que los grandes gastronómicos pueden aprender mucho: digestivo, suave, artístico, oloroso... Un deleite para los sentidos.. Tanto que es tradición en la zona norte de la Cuenca del Almanzora no hacer nunca gachas cuando hay un difunto de cuerpo presente; no vaya a ser que el ánima del muerto con el olor de las gachas se levante y venga a meter la cuchara en el perol.