¡Hola a todos!
He leído el mensaje de Manuel atentamente y he recordado lo de la famosa poesía de Baltasar de Alcazar (siempre que paso por Jaén, sistemáticamente repito los primeros versos de " La cena" cuando leo la indicación con el nombre de la ciudad). Bueno también tarareo: " de Baños era mi madre, mi padre de Guarromán y yo del mismo Linares.....". reminiscencias de la niñez.
Manuel, este recuerdo tenia una primera parte que paso a relatar.
D. Juan Gavala y Laborde fue de visita a las escuelas de los mayores (niñas y niños) y les prometió un premio a los que se aprendiesen una complicada poesía: "El retrato de golilla" y se la recitaran en su próxima visita.
Al cabo del tiempo y cuando nadie se acordaba de la promesa apareció y el resultado fue que solo hubo un niño (Rogelio Nieto) y tres niñas que recitaron la poesía y como premio recibieron ¡diez duros cada uno!
Entonces fue cuando recomendó memorizar "La Cena" y todos los niños y niñas la aprendieron, esperando el premio, pero no volvió (por lo menos a que le recitaran la poesía)
Este señor nos dio un dia una opípara merienda y esta sí fue para todas la niñas y niños del Patronato.
Ah, a D. José (q. e. d.) no le hizo ninguna gracia que "ganaran" las niñas.
Y eso es todo, ¡saludos paisanos!
He leído el mensaje de Manuel atentamente y he recordado lo de la famosa poesía de Baltasar de Alcazar (siempre que paso por Jaén, sistemáticamente repito los primeros versos de " La cena" cuando leo la indicación con el nombre de la ciudad). Bueno también tarareo: " de Baños era mi madre, mi padre de Guarromán y yo del mismo Linares.....". reminiscencias de la niñez.
Manuel, este recuerdo tenia una primera parte que paso a relatar.
D. Juan Gavala y Laborde fue de visita a las escuelas de los mayores (niñas y niños) y les prometió un premio a los que se aprendiesen una complicada poesía: "El retrato de golilla" y se la recitaran en su próxima visita.
Al cabo del tiempo y cuando nadie se acordaba de la promesa apareció y el resultado fue que solo hubo un niño (Rogelio Nieto) y tres niñas que recitaron la poesía y como premio recibieron ¡diez duros cada uno!
Entonces fue cuando recomendó memorizar "La Cena" y todos los niños y niñas la aprendieron, esperando el premio, pero no volvió (por lo menos a que le recitaran la poesía)
Este señor nos dio un dia una opípara merienda y esta sí fue para todas la niñas y niños del Patronato.
Ah, a D. José (q. e. d.) no le hizo ninguna gracia que "ganaran" las niñas.
Y eso es todo, ¡saludos paisanos!