MEMORIA GRÁFICA DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA
No debiera arrancarse a la gente de su tierra o país, no a la fuerza.
La gente queda dolorida, la tierra queda dolorida.
Nacemos y nos cortan el cordón umbilical.
Nos destierran y nadie nos corta la memoria, la lengua, las calores.
Tenemos que aprender a vivir como el clavel del aire, propiamente del aire.
No debiera arrancarse a la gente de su tierra o país, no a la fuerza.
La gente queda dolorida, la tierra queda dolorida.
Nacemos y nos cortan el cordón umbilical.
Nos destierran y nadie nos corta la memoria, la lengua, las calores.
Tenemos que aprender a vivir como el clavel del aire, propiamente del aire.
¡Cuántos sentimientos despiertan tus palabras sobre la emigración española. Es algo que se lleva siempre. Te radicas en un lugar y haces de él tu patria, adoptas sus costumbres, trabajas y echas raíces. Tu lugar de origen esta ahí, latente. Amores dormidos, olores a tu tierra, recuerdos de tu infancia, lazos familiares, pendientes de un hilo que se extiende a través del Atlántico. No hay vuelta atrás. Aunque volvieras ya no eres la misma persona. Vives en dos mundos, en dos patrias. Tus hijos aunque hayan nacido allí, es aquí donde se han formado, donde hicieron amistades, donde trabajaron estudiaron y construyeron su familia. Es aquí donde se llenaron de olores del paisaje, de amaneceres y atardeceres. Un lugar generoso que se convirtió en su Patria, aunque siga pensando en la que dejó.