Ayer día uno, tuvimos la dicha de poder reunirnos en una comida de hermandad 41 amig@s de Rodalquilar. Fue un día alegre y emotivo, por la razón de éste encuentro; la mayoría, hacía no menos de 47 años que no nos veíamos. Nos reunimos en un restaurant como una gran familia a la mesa, en la cual vas hablando a medida que comes, en éste caso las conversaciones eran de comentar cada cual su vida después del cierre de la mina. Todos éramos emigrantes en tierras de Cataluña, Tierra a la cual queremos, pues en ella crecimos y nos hicimos mayores y en ella están nuestros “frutos”, hijos y nietos.
Todo salió perfecto, razón por la cual y de unánime acuerdo, quedemos emplazados para el año venidero, a todos los Rodalquilareños o a los descendientes de los pueblecitos vecinos sea cual sea la residencia que tienen en la actualidad. Con tiempo avisaremos de la fecha y como ponernos en contacto y demás.
Al ser la primera vez que se hacía y dada nuestra experiencia en tales eventos, tanto Fernando Linares, Manuel Méndez Compán y yo mismo, decidimos de no darlo a conocer en nuestro foro por miedo a que fuese un aluvión de solicitudes para asistir y se nos escapase de las manos el asunto, y lo que podía ser algo bonito se convirtiese en un fracaso por nuestra inexperiencia
Quiero darles las gracias a todos los asistentes de ayer; con gente así, merece la pena hacer lo que sea, de 41 persona no falló ni una, han sabido conservar intactos los genes de sus padres: Cuando daban su palabra ¡era suficiente!
Un abrazo
Todo salió perfecto, razón por la cual y de unánime acuerdo, quedemos emplazados para el año venidero, a todos los Rodalquilareños o a los descendientes de los pueblecitos vecinos sea cual sea la residencia que tienen en la actualidad. Con tiempo avisaremos de la fecha y como ponernos en contacto y demás.
Al ser la primera vez que se hacía y dada nuestra experiencia en tales eventos, tanto Fernando Linares, Manuel Méndez Compán y yo mismo, decidimos de no darlo a conocer en nuestro foro por miedo a que fuese un aluvión de solicitudes para asistir y se nos escapase de las manos el asunto, y lo que podía ser algo bonito se convirtiese en un fracaso por nuestra inexperiencia
Quiero darles las gracias a todos los asistentes de ayer; con gente así, merece la pena hacer lo que sea, de 41 persona no falló ni una, han sabido conservar intactos los genes de sus padres: Cuando daban su palabra ¡era suficiente!
Un abrazo