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RODALQUILAR: Ramón:...

Ramón:
Cuando a una persona se le presenta un problema de calibre, su mente es un torbellino dudas y preguntas. La primera: ¿por qué a mí?; luego afloran los miedos y después, aparecen mil sentimientos. La mente no se olvida de nadie, se hace repaso de las actuaciones de toda la vida pasada: con familia, con los amigos, con el trabajo y con mil cosas más.
He escrito una historia donde se reflejan estas dudas:
Se presenta a un médico joven haciendo su labor, a unos Guardias Civiles en la suya y a otro personaje que se dedica a una labor que lo supera, pero que en ningún momento deja de cumplir. Es una situación límite en la que cada uno de ellos presenta su cara más humana.
Querido Ramón, Leocadio dice que estará/estaremos contigo. Es cierto.

Ramoncico, ¡ánimo y a las gachas, que aún hay que segar mucho hasta el mojón del fondo!

PD: No sé si la tendré que fraccionar en varias partes para que la puedan leer en el foro.
Bueno, lo voy a intentar.
¡VA POR TI, AMIGO!
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Querido amigo:
Gracias por dedicarme, esa tan humana historia de esos profesionales que junto a bomberos y maestros, son profesiones dignas de admiración y respeto, están toda su vida al servicio de los demás.
Has descrito perfectamente, las dudas inevitables que pueda sentir el ser humano ante una situación, como bien dices, de gran calibre. Doy fe de ello.
Manolo, de la mejor manera que he podido, ha sido enseñar a mis hijos a segar “parejo”, a mi nieto empiezo a enseñarle a coger la “hoz de ... (ver texto completo)