RODALQUILAR: Ramón al leer la novela "El Tesoro del Castillo" de...

Ramón al leer la novela "El Tesoro del Castillo" de Carmen he llegado a la conclusión que conocia al personal
y sus costumbres, muchos años despues seguian lo mismo que contó ella.
Yo recuerdo ir con mis tias a casa de ciertos vecinos a farfollar o desperfollar las panochas del panizo, no
solo por ayudar si no porque le daban las farfollas para los colchones, (no se si tu llegaste a conocer los
colchones de farfollas) eres mas joven que yo, pero en mi niñez seguian rellenandolos de la farfolla mas fina
la de dentro y se reponian periodicamente la gente ayudaba a cambio del producto.
En los corros de mocicas y niños siempre estaban los viejos (quizá no fueran tan viejos pero su aspecto si lo era)
que contaban historias para entretener al personal.
Cuando te salia una panocha roja le dabas un cozcorrón al grupo.

Lo que cuenta de la faja en los hombres lo conocí en persona mi abuelo siempre la tenia puesta para resguardarse la
cintura los trabajos eran muy duros, tambien para guardar la faca, siempre detras por si tenian un porrazo no
clvarsela, la faca con su funda de cuero marca La Paya, para las personas del monte y que tenian ganado era muy
importante para picarle pencas al ganado incluso epocas que comian pitacas.
Para comer era una herramienta muy necesaria faca o navaja en aquellos tiempos se comia mucho tocino, en tiempo
de chumbos estas herramientas eran muy necesarias.
En fin no te canso mas, pero las historias de Carmen llegaron a nuestros dias.
un saludo de manuel montoya.