RODALQUILAR: Hola Ramón he leido emocionada muchos de tus textos...

La calle de los gorriones ha cambiado mucho. cuando eramos chiquitos desde esas casas se veia la rambla y el cerro los guardas. Ahora solo solo casas. El mes de diciembre en toda la calle matanzas. Ahora solo coches. Antes mucho crios. Ahora turistas. se ha perdido muchas coşar. Por ejemplo pedir dia y fecha en la panederia para hacer las tortas y mantecados. ir por las casas cantando. Esto es el progueso. en casa aun somos antiguos y seguimos con nuestras antiguas tradicion. Si pasais seguro que la navidad sera como cuando eramos crios FELIZ NAViDAD

Se ha perdido mucho, pero no de nuestra memoria al menos lo esencial, aunque a veces nos quedemos parados al acordarnos de pequeños detalles o cosas los cuales vivimos o vimos en su momento. Que Dios nos guarde muchos años la memoria, de no ser así, es como ir perdiendo tu vida. Ya me gustaría pasar alguna Navidad en donde tantos y buenos recuerdos tengo, pero precisamente estas fiestas son para pasarlas con la familia y la mía como a otros muchos, cambió al cerrar las minas y tuvimos que buscarnos la vida en otros lugares, en el caso de mi familia, en Manresa (Barcelona). Vosotros que podéis, pasarla como entonces y disfrutad como antaño. FELIZ NAVIDAD.

Hola Ramón he leido emocionada muchos de tus textos en el foro. Estoy preparando un proyecto sobre como el oro especialmente en la época de la planta Denver, fue una forma de superviviencia era vuestro pan para todos los que vivian en Rodalquilar y todo aquello que se creó escuelas, cines, equipos de futbol para que pudieseis trabajar con más ahinco y que cuando se terminó el oro en el filón 340, Rodalquilar volvió a desaparecer del mapa y puedo imaginar la desolación que eso supuso para todo el pueblo.
Para ello, necesito contactar contigo, a Manuel Montoya tambiñen se lo he pedido y a quien creiais de esa época. No os voy a quitar mucho tiempo. Os dejo mi correo, y os pido me contacteis lo antes posible.
Mi email martaviaballesteros@gmail. com Un saludo, Marta