Gracias a esta casa y en especial a Don Leocadio y a Don Ramón, mi familia se ha unido después de muchos años y reemprende la lucha contra las administraciones involucradas en la injusticia que todos cuantos leen este foro conocen del Cortijo Los Torres. Conscientes de que será una labor ingrata y lenta, pero con la fe y el convencimiento de que todo caerá por su propio peso y algun día mi familia pueda compartir con ustedes el privilegio de disfrutar de un cortijo en tan envidiable lugar. Chorizos que han robado tierras a tanta gente honrada y sencilla por no conservar las escrituras, porque entonces la palabra y el apretón de manos era tan importante como la firma de un notario. Me gustaría haber podido ayudar a esas personas, pues mi familia vendió todas las tierras en Rodalquilar pero todavía conservamos casi todas las escrituras que seguro que en su momento habrían sido un obstáculo en la labor de afanar el Parque Natural con propiedades de Medio Ambiente y de especuladores afines. De paso que estuve en El Playazo hace unos días me llevé la sorpresa que la caseta de la Playa que vendió en su día mi familia a unos suizos la han comprado un grupo de amigos. Por mi amistad con uno de ellos confio en que sepan disfrutar de esos preciosos 17 metros cuadrados a orillas de la playa con la sencilla apariencia que siempre tuvo el pequeño edificio, y deseando que Medio Ambiente no les fruste su ilusión con un expediente de derribo.
Desde mi otro paraíso en Punta Camarinal les envío abrazo, en especial a mis amigos Don Leocadio y Don Ramón, que son el alma activa de esta casa.
Desde mi otro paraíso en Punta Camarinal les envío abrazo, en especial a mis amigos Don Leocadio y Don Ramón, que son el alma activa de esta casa.
