IGLESIA DE
SANTA MARIA DE NIEVA.
En 1739 los vecinos de Nieva solicitaron licencia al obispo de Cartagena para construir una
ermita en el pago del Chorrador y dotarla una vez finalizada la obra. El 26 de julio de 1744, el cura propio de Huércal-Overa, con la licencia del obispo, bendijo la ermita con el título de Nuestra Señora de Soterraña o Santa María de Nieva. Tres años después, por decreto episcopal de 25 de julio de 1747, Nieva fue erigida como
parroquia matriz, con categoría de entrada, pero no se segregó de la parroquia de Huércal-Overa hasta el año 1800. El 10 de julio de 1957 pasó a formar parte de la diócesis de
Almería, junto con el resto del arciprestazgo de
Huércal Overa.
LA IGLESIA Y SUS ABATIMIENTOS.
Los daños sufridos por los terremotos del
verano de 1863, obligaron a la demolición del templo, salvo una pequeña
capilla que quedó en pie para uso de iglesia. En septiembre de 1879, se colocó la primera
piedra del actual templo, cuya construcción acabó en diciembre de 1885, siendo bendecida el 19 de marzo de 1886. El sacerdote don Juan José Jiménez (1839-1909), oriundo del lugar y, a la sazón capellán real, contribuyó a la financiación de las obras y al ornato y equipamiento de la iglesia, consiguiendo donativos e imágenes, cuadros, ornamentos y vasos sagrados.
Fuente: Informe Propuesta de Restauración de la Iglesia Parroquial de Santa María de Nieva (Huércal Overa); adjunto a “…AUTORIZACIÓN a Don Lorenzo Collado Zurano, en calidad de representante de la Gestora Pro- restauración del Templo Parroquial”.- Marzo de 2009.-
IGLESIA.- SU RESTAURACIÓN AÑO 2009.
En este año, los vecinos de Nieva, a través de la Junta Gestora Pro reformas llevó “a cabo una serie de obras de reforma de necesidad urgente en nuestra Querida Iglesia”.
La Junta, con la autorización de el Obispado de Almería, se abocó a la “urgente reparación de los
Tejados con el fin de evitar que cuando llueva, el
agua, caiga dentro del mismo. Ello, está causando un daño enorme en prácticamente todas sus paredes interiores, ocasionados por los recalos de agua, y es por ello, que nos vemos obligados a tener que pintar las partes afectadas. …y una vez colocados los andamios para acceder a los tejados, aprovechamos para adecentar la
fachada …”, y etc. etc.
Corolario: Todos contribuyeron y la Iglesia ha recuperado la belleza y esplendor que la caracteriza y que su
pueblo se merece.