por supuesto que se te echa de menos, y en cuanto al punto de cruz mas vale que lo dejes por que sino no te vermos ni en fotografia.
un saludo. Jose Mª
Hoooooooooooolaaaaaaaaaaaaaaaa a!
¿Alguién me había echado de menos? Seguro que no.
Ya terminé parte de mis vacaciones, aún me quedan otras tantas.
Es que me ha dao por hacer punto de cruz y no veáis como entretiene, quizás ponga alguna foto de mis trabajitos. A Jesús le da por escribir poemas. A otros, dicen, que les da por "chupar candaos", jajaja.
Voy a ver si me da por dormir, que mañana hay que madrugar.
Saludos
Hola de nuevo, Mari, perdona por mi error ortográfico.
Un abrazo.
Ginés Larios. Lorca
Buenas, Ginés:
He de confesarte que ese día subí a Nieva a comer migas, lo que no me imaginaba era la sorpresa que me esperaba despues de la siesta, no pude ni pegar el ojo, porque empezó a llover y no veas de qué manera. Cuando se calmó un poco, dice mi hermano "se oye mucho ruido y está rambla no es, seguro que la de la Hoya ha salido", nos montamos en el coche y ¡sorpresa! puedes ver lo que nos encontramos, pero es que cuando llegamos a mi casa, mi madre: " ¡me teneis con la sangre en el cuello!,...
Hola Mari, como estás, seguro que muy bien, me alegro.
Imagínate el día de las migas, viendo bajar ese caudal de agua por la rambla, y todos nosotros, dándole al buen vino de José María, esperando las migas y las tajadas. Seguro que disfrutastes tomando las fotos que has pasado.
Un abrazo.
Ginés Larios. Lorca
un saludo. Jose Mª
Hoooooooooooolaaaaaaaaaaaaaaaa a!
¿Alguién me había echado de menos? Seguro que no.
Ya terminé parte de mis vacaciones, aún me quedan otras tantas.
Es que me ha dao por hacer punto de cruz y no veáis como entretiene, quizás ponga alguna foto de mis trabajitos. A Jesús le da por escribir poemas. A otros, dicen, que les da por "chupar candaos", jajaja.
Voy a ver si me da por dormir, que mañana hay que madrugar.
Saludos
Hola de nuevo, Mari, perdona por mi error ortográfico.
Un abrazo.
Ginés Larios. Lorca
Buenas, Ginés:
He de confesarte que ese día subí a Nieva a comer migas, lo que no me imaginaba era la sorpresa que me esperaba despues de la siesta, no pude ni pegar el ojo, porque empezó a llover y no veas de qué manera. Cuando se calmó un poco, dice mi hermano "se oye mucho ruido y está rambla no es, seguro que la de la Hoya ha salido", nos montamos en el coche y ¡sorpresa! puedes ver lo que nos encontramos, pero es que cuando llegamos a mi casa, mi madre: " ¡me teneis con la sangre en el cuello!,...
Hola Mari, como estás, seguro que muy bien, me alegro.
Imagínate el día de las migas, viendo bajar ese caudal de agua por la rambla, y todos nosotros, dándole al buen vino de José María, esperando las migas y las tajadas. Seguro que disfrutastes tomando las fotos que has pasado.
Un abrazo.
Ginés Larios. Lorca