Por lo que se ve,
en La Hoya
también a llovido,
estarán contentos
los que allí han nacido. Tambien los vecinos de La Hoya han tenído agua.
Menos mal que ahora y según pude ver en mi reciente viaje, han protegido la fuente del agua de la rambla con una hermosa y fuerte pedriza.
A regar, a regar, que se viene el invierno.