Roca natural que forma una cueva a la que el hombre ha convertido en un refugio, al cerrarle la entrada y colocarle una puerta. En un tiempo, tambien se usó como palomar.
Bajando desde la cueva, por el lado derecho (según estamos mirándola), en esa pequeña explanada que se observa, había un almendro ya seco, cerca de cuyo tronco tuve una vez un nido de perdices. Y ocurrió como solía ocurrir, un día veías al nido con huevos y al otro encontrabas al nido vacío; habían nacido los polluelos e inmediatamente y por instinto de conservación, abandonaban el lugar protegidos por sus padres.
Bajando desde la cueva, por el lado derecho (según estamos mirándola), en esa pequeña explanada que se observa, había un almendro ya seco, cerca de cuyo tronco tuve una vez un nido de perdices. Y ocurrió como solía ocurrir, un día veías al nido con huevos y al otro encontrabas al nido vacío; habían nacido los polluelos e inmediatamente y por instinto de conservación, abandonaban el lugar protegidos por sus padres.